- Factores agravantes y mitigantes
- Opciones para la imposición de penas en relación a la delincuencia organizada
- Alternativas al encarcelamiento
- La pena de muerte y la delincuencia organizada
- Los antecedentes de los delincuentes condenados
- Decomiso
- El decomiso en la práctica: Respuesta a los movimientos de los activos delictivos
- Resumen
- Referencias
- Estudios de caso y ejercicios
- Pensamiento crítico a través de la ficción
- Extractos de legislación
- Juego de roles
Publicado en mayo de 2018
Perspectiva Regional: Región de las islas del Pacífico - añadido en noviembre de 2019
Perspectiva Regional: África Oriental y Meridional - añadido en abril de 2020
Este módulo es un recurso para los catedráticos
Alternativas al encarcelamiento
Las condenas que no implican confinamiento no se usan a menudo en casos de delincuencia organizada, pero hay algunos casos donde las alternativas al encarcelamiento pueden ser apropiadas. Estas circunstancias pueden contemplar delincuentes sin antecedentes penales, participantes de bajo nivel, consumidores de drogas o personajes secundarios en los casos de delincuencia organizada. En alguno de estos casos, las alternativas al encarcelamiento, tales como la supervisión comunitaria, la libertad condicional, las órdenes de servicio comunitario, el arresto domiciliario o vigilancia, pueden lograr el propósito previsto.
Las alternativas al encarcelamiento pueden comprometer los derechos humanos en menor medida y, a la vez, costar menos en términos económicos. En los casos apropiados, depender menos del encarcelamiento puede mejorar la impartición de justicia, incluidas la rehabilitación y la reintegración, así como la integración de las reglas y normas internacionales basadas en los derechos humanos a las políticas y prácticas locales (Alternatives to Imprisonment in Europe: Special Issue, 2016; Coyle, Fair and Walmsley, 2016; Epperson and Pettus-Davis, 2017).
La aplicación del encarcelamiento ha incrementado en todo el mundo, pero no existen pruebas fehacientes de que mejore la seguridad pública. El incremento del número de presos en varios países ha tenido como resultado el hacinamiento en las cárceles, así como condiciones carcelarias que violan las reglas y normas de las Naciones Unidas que exigen que todos los presos sean tratados con dignidad humana (consulte Las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de las Naciones Unidas, es decir, «Las Reglas Nelson Mandela» así como la Evaluación del cumplimiento de las Reglas Nelson Mandela. Lista de verificación para los mecanismos de inspección interna).
La libertad individual es uno de los derechos humanos más fundamentales, reconocido en los instrumentos internacionales de los derechos humanos y las constituciones nacionales en todo el mundo. Con el fin de revocar este derecho, incluso temporalmente, los Gobiernos tienen el deber de justificar el uso del encarcelamiento en la medida que sea necesario para alcanzar un importante objetivo social para el que no existan medios menos restrictivos (UNODC (a), 2010).
En la etapa previa al juicio, la detención de personas presuntamente inocentes es una violación especialmente grave del derecho a la libertad. Dicha detención se justifica solo en circunstancias muy limitadas, cuando existe un peligro evidente para la comunidad y se necesita asegurar la presencia del acusado en el subsecuente proceso penal.
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