Publicado en julio de 2018.

 

 
 Este módulo es un recurso para los catedráticos  

 

Temas clave

 

Tanto en tiempos de paz como en situaciones de conflicto armado, se requiere de esfuerzos de recopilación de información de inteligencia complejos y exhaustivos debido al carácter transnacional y mundial y a las actividades de algunos grupos terroristas. Por lo tanto, la cooperación multinacional e interinstitucional desempeña un rol fundamental en la prevención de la lucha contra el terrorismo.

No solo es verdaderamente necesaria la recopilación de información de inteligencia según los imperativos de seguridad nacional e internacional, sino que son perfectamente legales cuando se llevan a cabo de acuerdo con el estado de derecho. Sin embargo, el propio carácter de la recopilación de información de inteligencia plantea muchos problemas relacionadas con el respeto al estado de derecho. La Comisión Internacional de Juristas, en su informe global Evaluación del daño: acciones de urgencia, los describió de la siguiente manera:

Hay un verdadero problema. La prevención de actos terroristas depende de una buena inteligencia, y la recopilación de información de inteligencia por su misma naturaleza requiere cierto grado de discreción. A veces revelar los métodos de recopilación de información de inteligencia encubiertos, o el alcance de lo que ya se conoce o no, afectará la efectividad de la operación y pondrá vidas en riesgo. Al mismo tiempo, es posible que la discreción a veces no sea más que una cubierta para evitar tomar responsabilidad (Comisión Internacional de Juristas, 2009, pág. 10).

Las dificultades surgen cuando las prácticas en la lucha contra el terrorismo que utilizan los Estados cruzan la línea de la legalidad y legitimidad. De esa manera, la cooperación multinacional se dificulta en lugar de facilitarse y se afecta al estado de derecho en el proceso, por ejemplo, al utilizar técnicas de interrogación coercitivas ilegales que van en contra de las normas internacionales de derechos humanos.

Un factor que contribuye a ello es cuando los Estados amplían el mandato de las agencias de inteligencia de forma que borra la línea entre la operación de las agencias de inteligencia y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Las agencias de inteligencia se centran principalmente en recopilar información que busca prevenir que sucedan ataques terroristas y no se relacionan directamente con procesos de justicia penal posteriores. Esto incluye los requisitos procesales y las garantías del debido proceso que lo acompañan. Además de prevenir el crimen, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley se encargan de mantener el orden público durante la investigación de un crimen y se preocupan por los requisitos procesales del debido proceso, que incluye la recopilación de pruebas pertinentes a través de medios legales en los que se pueda confiar durante trámites judiciales posteriores. De vez en cuando, las preocupaciones sobre los derechos humanos surgen debido a que factores como que los ethos y las metas de las agencias de inteligencia y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley no concuerdan. Asimismo, la falta de un entrenamiento adecuado de las agencias de inteligencia sobre las obligaciones básicas de los derechos humanas y los requisitos del debido proceso de justicia penal. Finalmente, estas preocupaciones surgen cuando hay una ausencia de mecanismos adecuados de supervisión y responsabilidad.

Las implicancias del estado de derecho de estos factores pueden agravarse debido a los métodos de recopilación de información de inteligencia cada vez más invasivos; por ejemplo, la cibervigilancia o la recopilación masiva de datos que es un foco principal de este módulo. Estos van de la mano con un “engaño legislativo” que los Estados utilizan para inmiscuirse cada vez más en la vida privada de las personas a través de la legislación. En este contexto, surgen preocupaciones sobre el autoritarismo y las restricciones inquietantes de las libertades fundamentales personales que impone el “Gran Hermano”.

Respecto a la estructura de este módulo, se inicia con un análisis sobre los marcos relevantes del derecho internacional de derechos humanos y, luego, del regional que aborden el derecho a la privacidad. Después, se tocan algunos temas de actualidad como las técnicas especiales de investigación y la vigilancia e intercepción de las comunicaciones, especialmente a través de metadatos y vigilancia por GPS. Luego, se mencionan los problemas de privacidad y recopilación de información de inteligencia en un contexto de conflicto armado. El módulo termina con una discusión sobre los problemas relacionados con la responsabilidad y la supervisión del procedimiento de los métodos de recopilación de información de inteligencia.

 
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