Este módulo es un recurso para los catedráticos
Tipos de propiedad intelectual
La propiedad intelectual incluye derechos de autor, marcas registradas, patentes y secretos comerciales. A continuación, se examina cada una de las formas de propiedad intelectual con mayor detalle.
Derechos de autor
Los derechos de autor incluyen «obras literarias y artísticas», que se describen en el apartado 1 del artículo 2 del Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas de 1886 de la siguiente como,
La expresión «obras literarias y artísticas» comprende todas las producciones en el ámbito literario, científico y artístico, sin importar el modo o la forma de su expresión, tales como libros, folletos y otros escritos; conferencias, discursos, sermones y otras obras de la misma naturaleza; obras dramáticas o musicales dramáticos; obras coreográficas y de entretenimiento en el espectáculo mudo; composiciones musicales con o sin palabras; obras cinematográficas a las que se asimilan obras expresadas mediante un proceso análogo al cinematográfico; obras de dibujo, pintura, arquitectura, escultura, grabado y litografía; obras fotográficas a las que se asimilan obras expresadas mediante un proceso análogo al de la fotografía; obras de arte aplicado; ilustraciones, mapas, planos, bocetos y obras tridimensionales relativas a la geografía, la topografía, la arquitectura o la ciencia.
Además de la Convención de Berna, la Convención Internacional para la Protección de los Artistas Intérpretes o Ejecutantes, los Productores de Fonogramas y los Organismos de Radiodifusión de 1961 (Convención de Roma sobre los Derechos Conexos) también protege los derechos de autor y delimita los derechos de los titulares de estos. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) administran conjuntamente esta convención. Asimismo, la OMPI, la OIT y la UNESCO administran conjuntamente la Convención para la Protección de los Productores de Fonogramas contra la Reproducción no Autorizada de sus Fonogramas de 1971 (Convenio Fonogramas de Ginebra). «A causa del reconocimiento de la profunda repercusión del desarrollo y la convergencia de las tecnologías de la información y la comunicación en la producción y utilización de las interpretaciones o ejecuciones y los fonogramas», el Tratado sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas de1996 de la OMPI contempla los derechos de los «ejecutantes (actores, cantantes, músicos, etc.); y ...los productores de fonogramas (personas o entidades jurídicas que toman la iniciativa y tienen la responsabilidad de la fijación de los sonidos)» «en el entorno digital» (OMPI, s.d.). Además, el Tratado de 1996, «un acuerdo especial en el marco del Convenio de Berna...[,] trata la protección de las obras y los derechos de sus autores en el entorno digital...[incluidos] los programas informáticos, cualquiera que sea el modo o la forma de su expresión... y ...las compilaciones de datos u otro material («bases de datos») (OMPI, «Tratado de la OMPI sobre el Derecho de Autor»), Burundi, Ley n.° 1/021 del 30 de diciembre de 2005, sobre la Protección del Derecho de Autor y los Derechos Conexos) y tratados regionales que protegen los derechos de autor (por ejemplo, la Convención Interamericana sobre los Derechos del Autor en las Obras Literarias, Científicas y Artísticas de la Organización de Estados Americanos (OEA) de 1947).
Infringir la protección de los derechos de autor en línea se conoce como piratería digital, la cual consiste en cargar, transmitir, descargar y compartir obras protegidas por derechos de autor (p.ej., libros, música y películas) sin la autorización de acceso, uso y distribución prescrita por la ley. Un ejemplo de ello fue Napster, una plataforma en línea que permitía la distribución ilegal de música mediante el intercambio de archivos entre pares (A&M Records, Inc. contra Napster, Inc., 2001). La violación de los derechos de autor también se produjo en otros sitios de intercambio de archivos entre pares y sitios Torrent (como Kazaa, Limewire y PirateBay), y cryptolockers (es decir, sitios que proporcionan almacenamiento en la nube y servicios de intercambio a los clientes; p.ej., Megaupload) (Drath, 2012). Al igual que otras formas de delitos contra la propiedad intelectual propiciados por medios cibernéticos, la piratería digital priva a los autores y editores de obras protegidas por derechos de autor de los beneficios económicos de sus creaciones, propiedad y trabajo. Por ejemplo, HBO (una cadena de canales de los Estados Unidos que exige a los televidentes que paguen para ver sus contenidos) experimentó una pérdida de ingresos de millones de dólares cuando los episodios de una de sus series de televisión, Juego de Tronos, se filtraron en línea para ser vistos gratis (Denham, 2015). Los guiones de los episodios de Juego de Tronos y los episodios no emitidos de los programas de televisión de HBO también se difundieron en línea tras una filtración de datos que sufrió HBO en 2017 (Gibbs, 2017).
Piratería digital: ¿Delito cibernético basado en el género?
Los estudios empíricos sobre la relación entre la piratería digital y el género son variados. Algunos estudios demuestran que es más probable que los hombres cometan o denuncien la piratería digital que las mujeres (Hinduja, 2001; Ingram and Hinduja, 2008; Skinner y Fream, 1997). Si bien se comprobó que el género es un factor de predicción estadísticamente significativo de la piratería digital en algunos estudios (Gopal et al., 2004; Hunduja, 2007; Ingram e Hinduja, 2008), en otros no se encontraron diferencias de género estadísticamente significativas en cuanto a los delitos (Cheung, 2013; Higgins, 2005; Higgins y Makin, 2004; Morris e Higgins, 2009). Consulte también Delincuencia Organizada Módulo 15 Género y Delincuencia Organizada de la serie de módulos universitarios de E4J.
Marcas registradas
Las marcas registradas son identificadores que distinguen el fuente de un bien o servicio (Maras, 2016). Esta fuente puede ser una empresa, una persona o una ubicación geográfica. Las marcas registradas pueden incluir logotipos, símbolos, diseños, nombres y eslóganes, entre otras cosas, que pertenecen y distinguen bienes, servicios y marcas de otros. Los identificadores que componen las marcas registradas adquieren valor a través del trabajo, el dinero, el conocimiento y las habilidades de los propietarios de las marcas registradas. El valor adquirido se basa en las características, calidad o fiabilidad del bien o servicio. Las marcas registradas protegen a sus propietarios de las prácticas de competencia desleal que buscan sacar provecho de la inversión del propietario en el desarrollo o suministro del bien o servicio (OMPI, 1993). Las marcas registradas también protegen a los consumidores ayudándolos a reconocer la fuente de un bien o servicio.
¿Sabían que…?
En países como los Estados Unidos, algunas celebridades han podido registrar sus nombres como marcas registradas.
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Las indicaciones geográficas (o denominaciones de origen) son también una forma protegida de propiedad intelectual. Los indicadores geográficos, que «se utilizan, por lo general, para los productos agrícolas, alimentos, vinos y bebidas espirituosas, artesanía y productos industriales» (OMPI, s.f.), no pueden utilizarse a menos que el producto se haya desarrollado en esa región de acuerdo con las normas de la práctica. El apartado 1 del artículo 2 del Arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las Denominaciones de Origen y su Registro Internacional de 1958, define la «denominación de origen» como la «denominación geográfica de un país, de una región o de una localidad, que sirve para designar un producto originario de ellos y cuya calidad o características se deban exclusiva o esencialmente al medio geográfico, comprendidos los factores naturales y humanos». La indicación geográfica de un producto es un símbolo de su calidad y de la reputación del lugar de su creación (apartado 2 del artículo 2 del Arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las Denominaciones de Origen y su Registro Internacional de 1958). Por esta razón, la indicación geográfica se considera una forma de propiedad intelectual.
Se han desarrollado sistemas de clasificación internacional para las marcas registradas. En concreto, se estableció un sistema de clasificación internacional (la Clasificación de Niza) para las marcas registradas en virtud del Arreglo de Niza relativo a la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de las Marcas de 1957. El Sistema Internacional de Marcas (conocido también como el Sistema de Madrid) se estableció como un sistema centralizado de registro y gestión de marcas (OMPI, s.f.) para permitir a los particulares presentar un único registro y tasa de marca que pueda proteger su marca registrada en la Unión de Madrid. Según la OMPI, la Unión de Madrid está integrada por las 117 partes contratantes del Arreglo de Madrid relativo al Registro Internacional de Marcas de 1891 (y sus posteriores revisiones y modificaciones) y del Protocolo de Madrid relacionada al Arreglo de Madrid relativo al Registro Internacional de Marcas de 1989 (y sus posteriores modificaciones). Además, el Sistema Internacional de Denominaciones de Origen, sistema centralizado que permite la presentación de un único registro y tasa de denominación de origen, se estableció para proteger la denominación de origen en 28 Estados contratantes del Arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las Denominaciones de Origen y su Registro Internacional de 1958 (OMPI, s.f.).
Los tratados internacionales, como el Tratado sobre el Derecho de Marcas de 1994, armonizaron las solicitudes y registros de marcas entre las partes contratantes. El Tratado de Singapur sobre el Derecho de Marcas de 2006 enmendó y actualizó el Tratado sobre el Derecho de Marcas de 1994, entre otras cosas, permitiendo las solicitudes y registros electrónicos de marcas (Maras, 2016). Al igual que los derechos de autor, las leyes nacionales (por ejemplo, Afganistán, Ley de Registro de Marcas de 2009; Andorra, Ley de Marcas de 1995; Cuba, Decreto Ley n.°228 de Indicaciones Geográficas de 2002; y Cuba, Decreto Ley n.° 203 de Marcas y otros Signos Distintivos de 1999) y los tratados regionales (por ejemplo, el Acuerdo sobre Medidas para la Prevención y Represión del Uso de Marcas e Indicadores Geográficos Falsos de la Comunidad de Estados Independientes de 1999 y la Convención Interamericana General de Protección Marcaria y Comercial de la Organización de los Estados Americanos de 1930) protegen las marcas registradas.
La falsificación de marcas (es decir, un bien o servicio que lleva la marca del propietario pero que no es un bien o servicio legítimo del propietario) es un problema mundial y se ha planteado la inquietud de que esta forma de falsificación esté financiando la delincuencia organizada (Delincuencia Organizada Módulo 13: Delincuencia Organizada Cibernética), el terrorismo y otras formas de delitos graves (ONUDD, 2013). Entre los productos de marca que son falsificados se encuentran joyas, accesorios, ropa, zapatos, artículos electrónicos, juguetes, electrodomésticos, piezas de fabricación, alimentos y bebidas (alcohólicas y no alcohólicas), productos de cuidado e higiene personal y productos farmacéuticos, por nombrar algunos. Estos productos falsificados plantean graves problemas de salud, seguridad, trabajo y medio ambiente (UNODC, 2014). Además, se compran y venden en persona y en línea (Maras, 2016). Incluso los logotipos, los empaques y otros diseños industriales identificativos de las mercancías falsificadas podrían adquirirse en línea y fuera de línea (Albanese, 2018).
Patentes
Las patentes son creaciones, innovaciones e invenciones novedosas y únicas que han sido registradas en un órgano rector, que puede extender las protecciones a nivel nacional o internacional. Estas prohíben el uso y la explotación de las innovaciones sin la autorización (es decir, el consentimiento o permiso explícito) del titular de la patente. Las patentes de diseño (o diseños industriales) son también una forma protegida de propiedad intelectual. Los diseños industriales se consideran una forma de propiedad intelectual porque se crean con el propósito específico de ser estéticamente agradables para los consumidores e influyen en la elección de los productos por parte de los consumidores. Por consiguiente, los diseños industriales repercuten en la comercialización y el valor comercial de los productos (OMPI, 2006).
¿Sabían que…?
Existen troles de patentes que no crean ni inventan nada. Este tipo de troles se limitan a comprar patentes para dar licencia a otros, y demandan a cualquier persona, grupo u organización que infrinja las patentes que han adquirido.
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Read: Yeh, Brian T. (2013). An Overview of the Patent Trolls Debate.
Al igual que las marcas, se han desarrollado sistemas de clasificación internacional para las patentes. En particular, se implementó un sistema de clasificación internacional (la Clasificación de Locarno) para el registro de los diseños industriales en virtud del Acuerdo de Locarno que establece una Clasificación Internacional para los Diseños Industriales de1968. El Arreglo de Estrasburgo relativo a la Clasificación Internacional de Patentes de 1971, también estableció un sistema de clasificación internacional (la Clasificación Internacional de Patentes) para las patentes. El Sistema Internacional de Dibujos y Modelos (es decir, el Sistema de La Haya para el Registro Internacional de Dibujos y Modelos Industriales), un sistema de registro centralizado desarrollado en virtud del Acuerdo de La Haya relativo al Registro Internacional de Dibujos y Modelos Industriales de 1925 y sus actas (el Acta de 1960 y el Acta de Ginebra de 1999), se creó para permitirle a las empresas registrar y proteger hasta 100 dibujos y modelos en las 68 partes contratantes del acuerdo (OMPI, s.f.).
Las leyes internacionales, como el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial de 1883 (modificado en 1979) y sus posteriores enmiendas, que se centran en la «protección de la propiedad industrial [que] tiene por objeto las patentes, los modelos de utilidad, los diseños industriales, las marcas de comercio, las marcas de servicio, los nombres comerciales, las indicaciones de procedencia o las denominaciones de origen, así como la represión de la competencia desleal», se aplican «a todos los productos manufacturados o naturales, por ejemplo, los vinos, cereales, hojas de tabaco, frutas, ganado, minerales, aguas minerales, cerveza, flores y harina» (artículo 1). Además, se aplicaron el Tratado de Cooperación en materia de Patentes de 1970 y el Tratado sobre el Derecho de Patentes del 2000 para armonizar las solicitudes y los registros de patentes entre las partes contratantes, permitiendo a los particulares presentar una única solicitud de patente para protegerla en 152 Estados contratantes (Maras, 2016; OMPI, «El PCT»). Las patentes también están protegidas en virtud de tratados regionales, como el Convenio Europeo sobre las Formalidades Requeridas para la Solicitud de Patentes del Consejo de Europa de 1955, el Convenio sobre la Concesión de Patentes Europeas (Convenio sobre la Patente Europea), de 1973, y el Convenio sobre la Patente Euroasiática de 1994, que tienen por objeto reforzar la cooperación en materia de protección de patentes y armonizar las prácticas de protección entre las partes contratantes, así como en virtud de las leyes nacionales (p. ej., el Convenio sobre la Protección de la Propiedad Intelectual), de Chipre; al Ley de Patentes de 1998, de Nepal; la Ley de Patentes, Diseños y Marcas de Fábrica o de Comercio, 2022 de 1965; la Ley de la República Kirguisa n.° 8, del 14 de enero de 1998, de Kirguistán, sobre patentes (enmendada hasta la Ley n.° 76, de l10 de abril de 2015).
Patentes y salud pública
Existe tensión entre la propiedad intelectual, la innovación y la salud pública, en particular con respecto a las innovaciones farmacéuticas (p. ej., los medicamentos antirretrovirales para el VIH/SIDA) y el derecho a una atención de salud asequible y accesible (consulte, p. ej., Fisher y Rigamonti, 2005, para obtener información sobre los obstáculos con las patentes de los medicamentos antirretrovirales para el VIH/SIDA en Sudáfrica). La Declaración de Doha relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la salud pública del 2001 abordó esta tensión al interpretar que el Acuerdo sobre los ADPIC es flexible a las preocupaciones nacionales en materia de salud pública de los países en vías de desarrollo y menos adelantados y al aclarar que el Acuerdo sobre los ADPIC no constituye un impedimento para la aplicación de medidas de protección para la salud pública (OMS, OMPI y OMC, 2015).
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Read: Sellin, Jennifer Anna. (2015). Does one size fit all? Patents, the Right to Health and Access to Medicines. Netherlands International Law Review, Vol. 62(3), 445-473.
Secretos comerciales
Los secretos comerciales son información valiosa sobre procesos y prácticas comerciales que son confidenciales y protegen la ventaja competitiva de la empresa (Maras, 2016). Estos secretos pueden incluir estrategias, técnicas, procesos y formulas secretas que les permitan a las empresas mantener una ventaja competitiva como
todas las formas y tipos de información financiera, comercial, científica, técnica, económica o de ingeniería, incluidos los patrones, planes, compilaciones, dispositivos de programas, fórmulas, diseños, prototipos, métodos, técnicas, procesos, procedimientos, programas o códigos, ya sean tangibles o intangibles, y si almacenan, compilan o memorizan físicamente, electrónicamente, gráficamente, fotográficamente, por escrito, o cómo lo hagan, la información (consulte 18 U.S.C. § 1839(3)).
A diferencia de otras formas de propiedad intelectual, «los secretos comerciales se protegen sin registro» (es decir, «sin ningún trámite formal») y, por lo tanto, «pueden ser protegidos por un período de tiempo ilimitado» (OMPI, «¿Cómo se protegen los secretos comerciales?»). Los criterios y normas para la protección de los secretos comerciales (o la protección de la información no divulgada) se establecen en el artículo 39 del Acuerdo sobre los ADPIC, concretamente en virtud del apartado 2 del artículo 39,
Las personas naturales y jurídicas tendrán la posibilidad de impedir que la información que esté legalmente bajo su control se revele a terceros, sea adquirida o utilizada por estos sin su consentimiento de manera contraria a las prácticas comerciales honestas... siempre que dicha información:
a) sea secreta en el sentido de que no sea, como un todo o en la configuración y ensamblaje precisos de sus componentes, de conocimiento general ni de fácil acceso entre las personas de los círculos que normalmente se ocupan del tipo de información en cuestión.
b) tenga valor comercial porque es secreta.
c) haya sido objeto de medidas razonables, dadas las circunstancias, por parte de la persona que tiene el control legal de la información, para mantenerla en secreto.
Además, ciertos tratados regionales (por ejemplo, la Directiva de Secretos Comerciales de la Unión Europea de 2016) y leyes nacionales (p. ej., la Ley de Defensa de los Secretos Comerciales de 2016 de los Estados Unidos) protegen los secretos comerciales. Los secretos comerciales se protegen a nivel nacional, regional e internacional porque son vitales para la seguridad económica y la seguridad nacional de un país. Las empresas protegen los secretos comerciales porque exponer esta información a un tercero (p. ej., una persona, un grupo, una empresa o un Gobierno extranjero) sin autorización puede perjudicarlas económicamente. El robo de secretos comerciales puede producirse fuera de línea (espionaje económico) o utilizando internet y las tecnologías que internet facilita (una forma de espionaje cibernético con motivaciones económicas) (Maras, 2016; otras formas de espionaje cibernético se examinan en Delito Cibernético-Módulo 14: Hacktivismo, Terrorismo, Espionaje, Campañas de desinformación y Guerra en el Ciberespacio). En 2018, los antiguos empleados de Jawbone, una empresa ya desaparecida que vendía monitores de actividad, fueron acusados de poseer los secretos comerciales de Jawbone (contenidos en «los sistemas informáticos internos y el almacenamiento en la nube protegidos de Jawbone») después de haber aceptado un empleo o que empezaran a trabajar en la competencia de la empresa, Fitbit (Departamento de Justicia de EE.UU., 2018)
El propósito del robo de un secreto comercial fuera de línea o en línea es obtener una ventaja competitiva injusta. La divulgación no autorizada de secretos comerciales a un Gobierno extranjero, un organismo extranjero (es decir, «funcionario, empleado, apoderado, servidor, delegado o representante de un Gobierno extranjero»; 18 U.S.C. § 1839(2)), o una dependencia extranjera ( es decir, «cualquier organismo, oficina, ministerio, componente, institución, asociación o cualquier organización, corporación, firma o entidad jurídica, comercial o empresarial que sea una propiedad controlada, patrocinada, comandada, administrada o dominada de forma substancial por un Gobierno extranjero»; 18 U.S.C. § 1839(1)) también puede perjudicar la seguridad económica nacional.
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