Este módulo es un recurso para los catedráticos
Parte 4 – La evaluación: ¿qué funciona?
La evaluación es el último paso de la planificación de cualquier intervención o programa de prevención. Esta última parte subraya su importancia al proporcionar ejemplos de cómo centros de pensamiento, universidades y diversas bases de datos se han dado a la tarea de documentar qué programas han funcionado para prevenir efectivamente el delito y por qué. La importancia de evaluar los programas y documentar los resultados e impactos está en posibilitar la reducción de las curvas de aprendizaje sobre las mejores maneras de prevenir y reducir los delitos, por los costos humanos y monetarios que suponen para las comunidades y los países, así como para promover mayor investigación al respecto.
Por ejemplo, la red de investigación Campbell Collaboration, el centro de referencia de información CrimeSolutions.gov y la EMMIE (así como otras bases de datos) ahora facilitan el acceso a evaluaciones y meta-evaluaciones de medidas comúnmente usadas para la prevención. Los debates sobre la eficacia de dichos mecanismos de intercambio de información y de los distintos enfoques ante lo que constituye evidencia son parte de lecturas adicionales. El objetivo de esta sección del presente Módulo será introducir los mecanismos de intercambio de información y mostrar cómo pueden llevarse a cabo búsquedas para localizar estudios relevantes.
La Campbell Collaboration
En el año 2000, un grupo de criminólogos estableció la Campbell Collaboration a fin de desarrollar una base de evidencia para la prevención del delito. Se trata de una red de investigación internacional, sin fines de lucro, que se enorgullece de dirigir y publicar revisiones sistemáticas y de alta calidad sobre de intervenciones relacionadas con la delincuencia y la justicia, la educación, el desarrollo internacional y el bienestar social (Campbell Collaboration, 2016).
Las revisiones sistemáticas resumen y evalúan la mejor investigación disponible sobre programas e intervenciones específicas (Campbell Collaboration, 2018). Los resultados de múltiples estudios de alta calidad se sintetizan para producir la mejor evidencia posible. Se concede gran importancia a la integridad de las revisiones sistemáticas. La rigurosidad metodológica exige la predeterminación de los procesos de búsqueda previstos, así como criterios claros para la inclusión y la exclusión de estudios. Así se garantiza la transparencia e integridad de la revisión, ya que otros investigadores pueden replicar con facilidad los resultados.
Todos los estudios elegibles se examinan cualitativamente y se excluyen aquellos que presentan fallos metodológicos. Se lleva a cabo una codificación y un análisis de todos los estudios relevantes y, en la medida de lo posible, se realiza un meta-análisis. Combinar las conclusiones de múltiples estudios tiene, de este modo, múltiples ventajas, incluida la reducción de las deficiencias de los estudios individuales, facilitando la comprensión en casos en que hay resultados contradictorios e incrementando la potencia estadística y la habilidad para detectar los tamaños del efecto con mayor precisión.
El cálculo de los tamaños del efecto depende en gran medida del número de participantes de un estudio; cuanto mayor sea el número, mayor será la precisión del cálculo del tamaño del efecto. Así pues, agrupar a los participantes de estudios similares dará como resultado un aumento de la probabilidad de que los cálculos del tamaño del efecto sean más precisos, así como la detección de pequeños efectos que, de otro modo, habrían pasado desapercibidos en estudios individuales.
La biblioteca de la Campbell Collaboration da cuenta de múltiples revisiones sistemáticas, un alto porcentaje de las cuales está relacionado con intervenciones en prevención del delito. De acuerdo con el modelo de salud pública relativa a los niveles de prevención, las actividades o intervenciones pueden ser de prevención primaria, secundaria o terciaria.
La prevención primaria se refiere a actividades con el objetivo de prevenir el delito a escala universal; es decir, actividades de prevención del delito dirigidas al conjunto de la población. Algunos estudios relevantes de prevención primaria son (solo en inglés): School-based interventions for reducing disciplinary school exclusion (2018); y Juvenile curfew effects on criminal behaviour and victimisation (2016).
La prevención secundaria hace referencia a actividades dirigidas a grupos de población que todavía no han incurrido en comportamientos delictivos, pero que se encuentran en riesgo de hacerlo. Algunos estudios relevantes (solo en inglés) incluyen: Preventive interventions to reduce youth gang violence in low and middle-income countries (2015); y Mentoring interventions to affect juvenile delinquency and associated problems (2013).
La prevención terciaria se refiere a las actividades dirigidas a prevenir la reincidencia de aquellos que ya han delinquido. Algunos estudios (solo en inglés) incluyen: Police-initiated diversion for youth to prevent future delinquent behaviour (2018); Sexual offender treatment for reducing recidivism among convicted sex offenders (2017).
EMMIE
Académicos del University College London han desarrollado el sistema de calificación y clasificación conocido como EMMIE. EMMIE son las siglas en inglés de:
Efecto |
Impacto sobre la delincuencia |
Constatar si la evidencia sugiere que la intervención supuso un aumento, una reducción o no tuvo ningún impacto sobre la delincuencia. |
Mecanismo |
Cómo funciona |
¿Qué elementos de la intervención podrían explicar sus efectos? |
Moderadores |
Dónde funciona |
¿En qué circunstancias y contextos es probable que la intervención funcione/no funcione? |
Implementación |
Cómo hacerlo |
¿Qué condiciones deberían tenerse en cuenta al implementar una intervención a escala local? |
Coste económico |
Cuánto cuesta |
¿Cuáles son los costes directos o indirectos asociados con la intervención y existen pruebas de su rentabilidad? |
Para una introducción a EMMIE, consulte Johnson, Tilley y Bowers, 2015
Mediante la introducción de estas variables adicionales, EMMIE pretende ir más allá de lo logrado por la Campbell Collaboration. Al facilitar conocimientos sobre la forma en que funciona una intervención, las variables de moderación y cuánto cuesta, EMMIE resulta más útil a la hora de configurar las decisiones de los encargados de formular políticas que simplemente indicando si una iniciativa funciona o no.
La Crime Reduction Toolkit (Caja de herramientas para la reducción del delito) (solo en inglés) ofrece una visión de conjunto de las conclusiones surgidas de los análisis de las diversas formas de prevención del delito. Se encontrará más información sobre EMMIE y la Caja de herramientas para la reducción del delito en la sección «Materiales adicionales».
CrimeSolutions.gov
Es una base de datos del Instituto Nacional de Justicia de Estados Unidos, que identifica y califica programas, prácticas e intervenciones relacionadas con el sistema de seguridad y justicia, incluidas las que se refieren a las víctimas del delito.
El criterio para incorporar programas y prácticas radica en la existencia de evaluaciones y meta-análisis rigurosos con el fin de informar a los profesionales y a los responsables de la formulación de políticas sobre qué funciona, qué no funciona y qué es prometedor. Parte de la premisa de conocimiento accesible que puede utilizarse por las comunidades para ayudar a resolver actividades delictivas que les afectan.
Cuenta con procesos estandarizados y rigurosos de identificación, evaluación, revisión y calificación de los programas o prácticas propuestos para la base en línea. No sólo proporciona información sobre los resultados de las evaluaciones sino que ofrece una clasificación que se asigna con base en el puntaje de consenso sobre la evaluación de las intervenciones, proporcionando una “semaforización” sobre aquellos con evidencia de que son efectivos para prevenir o reducir la delincuencia, los que son prometedores o sin efectos. Lo mismo de los que son emergentes o no se cuenta con evidencia contundente, o ésta no es del todo clara.
Su enfoque programático posibilita el aprendizaje y familiarización con prácticas y programas ya implementados y evaluados; la posibilidad de réplica o de adaptación de programas efectivos; la creación de incentivos para la toma de decisiones en políticas públicas mejor informadas; el desarrollo de mejores materiales de capacitación y de generar ventanas de oportunidad para la investigación tanto de la adopción de los programas existentes como la necesidad de implementación o evaluación rigurosa de los prometedores, emergentes o formas innovadoras de intervención.
Una parte de la información de CrimeSolutions.gov está en español gracias al trabajo de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) que han sistematizado diversos programas y prácticas de prevención de la violencia (https://www.cdc.gov/spanish/index.html) en diversos niveles y ámbitos como la prevención de accidentes debido a la presencia del alcohol, prevención del acoso escolar, de la violencia familiar, de la violencia en el trabajo, del acoso sexual o prevención basada en el desarrollo como la prevención de la violencia contra la infancia y diversos programas de desarrollo temprano.
La Organización Mundial de la Salud también ha buscado poner en práctica recomendaciones documentadas por diversas fuentes confiables de evidencia alrededor del mundo.
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