Publicada en septiembre de 2019
Perspectiva regional: África oriental y meridional - incluido en abril de 2020
Este módulo es un recurso para los catedráticos
ADN
Se suele usar la prueba de ADN en investigaciones del tráfico de vida silvestre. Las evidencias de ADN suelen ser de suma importancia, ya que la mayoría de los casos requieren que el animal o planta en cuestión sea identificado para determinar si es parte de un determinado grupo protegido. El ADN es especialmente útil en los casos en los que no se puede determinar la especie, el origen y la identidad de las muestras a partir de solo una base morfológica. Este puede ser el caso, por ejemplo, en el que una muestra solo contiene una parte de un animal, está en un estado inmaduro (como un embrión) o en el que esta ha sido procesada y convertida en un producto o derivado. Además, el ADN puede ayudar a determinar si el animal fue criado en cautiverio o era de origen silvestre o a diferenciar entre especies que se parecen. En estos casos, el ADN sirve esencialmente para identificar si el animal ha sido obtenido o comercializado de manera legal o ilegal.
En comparación con las pruebas y análisis de ADN humano, las pruebas de ADN de animales y plantas aún están poco desarrollada y cuentan con fondos insuficientes. Los laboratorios forenses que suelen trabajar con el ADN humano a veces no pueden o no quieren aceptar, hacer pruebas o priorizar el ADN de animales o plantas. En muchos lugares, para realizar el análisis de ADN de las muestras animales y plantas se subcontrata a entidades no gubernamentales (Linacre y Tove, 2013; Iyengar, 2014). Si la prueba de ADN se realiza en laboratorios forenses que no cuentan con personal calificado y certificado, es posible que no siempre se apliquen las normas rigurosas del ADN y, por tanto, la evidencia se vuelva inadmisible en los procesos judiciales (Ogden, 2010). En algunos Estados, como los Estados Unidos, se han establecido órganos para la acreditación de los laboratorios de vida silvestre. La Sociedad de Ciencia Forense para la Vida Silvestre (SWFS) también ofrece pruebas de aptitud a los laboratorios acreditados en los Estados Unidos, y ofrece una membresía en la sociedad a laboratorios en otros países.
Métodos de análisis del ADN de la vida silvestre
El ADN se puede extraer de una variedad de material biológico como la sangre, carne, orina, heces, piel, pelo, escamas, hueso, plumas, garras, dientes, caparazón, veneno y tejido embrionario, así como de los productos procesados como pieles, artículos de marroquinería y medicamentos (Iyengar, 2014; consulte también, Byrd y Sutton, 2012).
A diferencia del análisis de ADN humano, se necesita desarrollar, mapear y validar una nueva metodología y un conjunto de marcadores genéticos para cada especie de animal o planta. La validación implica la realización de pruebas para garantizar que la técnica desarrollada dé un resultado exacto y confiable (consulte, p. ej., Scientific Working Group on DNA Analysis Methods (SWGDAM), 6 de julio de 2004).
Campos de aplicación
Las pruebas de ADN se pueden utilizar de varias maneras para ayudar en la investigación del tráfico vida silvestre.
Identificación de las especies
En la investigación del tráfico de vida silvestre, es más común utilizar las pruebas de ADN para la identificación de especies (Ogden, 2012). Estas se basan en los marcadores genéticos que son compatibles con una especie, pero que varían entre especies (consulte, p. ej., Dalebout et al, 2008; Shivji et al, 2005).
Identificación del origen geográfico
En algunos casos y para algunos delitos es necesario identificar la ubicación geográfica de la que proviene la muestra. Este es el caso, por ejemplo, para saber si el pez fue capturado en una zona protegida o si el animal fue cazado en un área protegida. El uso del ADN para este propósito requiere suficientes variaciones genéticas entre poblaciones geográficamente distintas, así como datos de referencia de una variedad de posibles poblaciones de origen (Ogden, 2012; para ejemplos, consulte Ghobrial et al, 2010; Wasser et al, 2004). Por estas razones, puede ser difícil llevar a cabo este procedimiento donde una especie está casi extinta y los datos de referencia son escasos. Si, por el contrario, la especie existe en abundancia, el uso de ADN puede llevar a que los procesos judiciales sean exitosos, como muestran los informes sobre los casos de pesca ilegal del salmón (Withler et al, 2004; Seeb et al, 2007).
Ejemplo: Las pruebas de ADN revelan los principales focos de caza furtiva en África
Para identificar la cantidad y ubicación de los principales focos de caza furtiva de África, los investigadores se basaron en la información genética para asignar el origen de 28 grandes incautaciones de marfil (≥0.5 toneladas métricas) confiscadas entre 1996 y 2014. Sus resultados indican que los principales focos de caza furtiva en África pueden concentrarse en solo dos áreas. Entre el 86 % y 93 % de marfil de elefante de la sabana provenía principalmente del sudeste de Tanzania y del norte adyacente de Mozambique; entre el 86 % y 93 % de marfil de elefante del bosque provenía principalmente de la zona Tridom que limita con el norte de Gabón, la República del Congo y del sudoeste de la República Centroafricana. Con base en estos resultados, se cree que el hecho de que cada vez más se aplique la ley en estos dos focos podría ayudar a reducir futuras pérdidas de elefantes en toda África e interrumpir las actividades de la delincuencia organizada transnacional.
(Wasser et al., 2015)
Example: International cooperation for DNA testing
Viet Nam witnessed a record of rhino horn seizures in 2017. In order to identify illegal trade routes, the origin of the horns will be determined by comparing samples to the RhODIS® (Rhino DNA Index System), a DNA profiling database managed by South Africa. In total, 41 samples of the seized horns were DNA-tested by authorities in Viet Nam and sent to the laboratory in South Africa for further forensic investigation.
(TRAFFIC, 2017)
Identificación individual
Aunque es menos común en el tráfico de vida silvestre, en algunos casos, puede ser posible o necesario hacer corresponder el ADN encontrado en la escena del delito con el de un animal o una planta en específico. Este puede ser el caso, por ejemplo, en el que una parte incautada de un tigre puede rastrearse hasta el cadáver de un tigre asesinado en un zoológico. Otras aplicaciones de esta técnica consisten en la autenticación de productos legales de origen animal (Ogden, 2012; Palsbøll et al, 2006; Hogg et al, 2018).
La identificación individual o el perfil de ADN se basan en los marcadores genéticos que tienen un alto nivel de variabilidad en una especie determinada y que por tanto es posible que varíen entre los individuos. Esta técnica es eficaz para determinar si dos muestras no proceden del mismo individuo; sin embargo, cuando se obtiene el mismo perfil a partir de dos muestras, se podría suponer que estas proceden del mismo individuo. En algunos casos puede ser difícil desplazar la posibilidad de muestras muy relacionadas y poblaciones endogámicas.
Identificación de los sospechosos
Como es el caso de los delitos convencionales, el análisis de ADN humano se puede utilizar para identificar a los sospechosos. En algunos casos, el ADN del delincuente se puede encontrar en la escena del delito, a veces incluso en los productos de animales o plantas (para un estudio de caso, consulte Tobe et al, 2011).
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