Este módulo es un recurso para los catedráticos
Prevención y lucha contra los delitos cibernéticos organizados
Las medidas aplicadas para combatir los delitos cibernéticos organizados se han centrado en los esfuerzos para hacer cumplir la ley y realizar los procesamientos, las soluciones técnicas y las campañas educativas. Los esfuerzos de la justicia penal incluyen la vigilancia de los sitios en línea, tanto de la web visible como de la profunda, que facilitan los delitos cibernéticos organizados o promueven los servicios de los delincuentes cibernéticos organizados, la eliminación de estos sitios y el procesamiento de los que participan en la delincuencia cibernética organizada. Algunos ejemplos son las operaciones policiales conjuntas contra AlphaBay y Hansa en los Estados Unidos y los Países Bajos. La investigación dirigida por los Estados Unidos se centró en AlphaBay (Operación Bayoneta). Cuando se incautó AlphaBay, los usuarios (vendedores y compradores) de las plataformas migraron a otro criptomercado, Hansa, que, sin saberlo, estaba bajo el control de la policía de los Países Bajos, la cual estaba llevando a cabo una operación encubierta para identificar y desbaratar las actividades ilícitas cometidas en el sitio de la web oscura (Greenberg, 2018). Esta migración permitió a las autoridades de los Países Bajos identificar e investigar a estas personas antes de que se cerrara la plataforma en julio de 2017 (Europol, 2017).
Las investigaciones de AlphaBay y Hansa demuestran la importancia de la cooperación internacional en los casos de delitos cibernéticos organizados. La generación de capacidades a nivel nacional (examinada en Delitos Cibernéticos Módulo 7) de los organismos de aplicación de la ley no especializados (los que no se centran exclusivamente en el delito cibernético) en forma de capacitación e intercambio de conocimientos relativos a las investigaciones sobre la delincuencia cibernética organizada (examinados en Delito Cibernético Módulo 5 y en Módulo 11 de la serie de módulos universitarios de E4J sobre Delincuencia Organizada) (UNODC, 2013; Europol, 2018) puede contribuir a este esfuerzo.
Las operaciones policiales encubiertas que implican la vigilancia encubierta de estos sitios y de las actividades de los usuarios, así como la publicidad de estas operaciones, no solo tienen por objeto identificar y desbaratar las actividades ilícitas en estos sitios, sino también deteriorar la confianza en estos mercados, ya que la confianza es esencial para el éxito de los mercados oscuros y los criptomercados (Lusthaus, 2012). La presencia de mercados oscuros y criptomercados donde se dan estafas también deteriora la confianza en estos ellos. Por ejemplo, luego de eliminar Silk Road, los usuarios migraron a otros criptomercados (con sus bitcoins), solo para descubrir que estos mercados oscuros eran estafas (las plataformas se cerraron, llevándose los bitcoins de los usuarios, lo que también se conoce como estafa de salida) (Maras, 2016).
El procesamiento de los delincuentes cibernéticos organizados tiene como objetivo hacer responsables de sus delitos a los autores de actividades ilícitas en dichos sitios y a los creadores, administradores y moderadores de dichos sitios. Antes de quitarse la vida, Alexandre Cazes, el creador y administrador de AlphaBay, se enfrentaba a numerosos cargos relacionados con la delincuencia organizada (que conllevaban penas importantes) por su papel (Departamento de Justicia de los Estados Unidos, 2017). El creador y administrador de Silk Road fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional en Estados Unidos por sus delitos (Greenberg, 2017). Sin embargo, las severas penas para los delitos cibernéticos organizados no constituyen de ninguna manera una tendencia. De hecho, las penas para algunos tipos de tráfico (por ejemplo, el tráfico de fauna y flora silvestre y de cigarrillos) son bajas, lo que hace que se trate de una actividad ilícita de bajo riesgo pero de gran recompensa (Maras, 2016; Décary-Hétu, Mousseau, Rguioui, 2018).
Se pueden aplicar (y se han aplicado) soluciones tecnológicas para luchar contra los delitos cibernéticos organizados. Se han utilizado programas informáticos para detectar el lenguaje de los anuncios que apuntan al tráfico. Estos programas informáticos deben actualizarse periódicamente para prever las medidas que los traficantes adoptan para evitar ser detectados por estos programas. Por ejemplo, los traficantes de personas utilizan emojis (p. ej., el corazón creciente) para describir el anuncio de un menor y los traficantes de flora y fauna silvestre «escriben mal o usan palabras creativas para sus mercancías, por ejemplo, para la palabra ‘marfil’, un revendedor podría usar ‘marfiil’, ‘marfyl’, ‘m a r f il’ o ‘mar*fil’» o usar los términos «plástico blanco» para referirse al marfil o «plástico negro» para referirse al cuerno de un rinoceronte (IFAW, 2008; Maras, 2016; Maras, 2018).
También se ha utilizado la tecnología de reconocimiento facial para identificar a las personas víctimas de trata y a los niños explotados sexualmente (consulte Delitos Cibernéticos Módulo 12 y Módulo 14 de la serie de módulos universitarios de E4J sobre la Trata de Personas y el Tráfico de Migrantes). También se han utilizado programas informáticos de reconocimiento de imágenes para identificar material de abuso sexual de niños (consulte el Módulo 12: Delito Cibernético Interpersonal). Los programas informáticos de reconocimiento de imágenes también pueden utilizarse para identificar en imágenes la fauna y flora silvestres y los bienes ilícitos, como las drogas o las armas de fuego. Estos programas pueden acelerar la identificación de bienes ilícitos en línea y señalar el contenido ilícito para que lo examinen los moderadores de las plataformas en línea (Drange, 2016).
Nota
Tal como se discutió en Delitos Cibernéticos Módulo 3 Marcos Legales y Derechos Humanos, el bloqueo o filtro arbitrario de contenidos está prohibido según el derecho internacional de los derechos humanos.
Las campañas de educación se han utilizado como instrumento de prevención del delito (cibernético) y se han centrado en la sensibilización sobre los delitos cibernéticos organizados, por ejemplo, informando al público sobre las formas en que las personas pueden protegerse del delito cibernético, como el fraude, los programas informáticos maliciosos (p. ej., virus troyanos de acceso remoto, programas espía y de rescate), tácticas de ingeniería social (p. ej., las Guías sobre la prevención y sensibilización pública de Europol), y los riesgos, señales de advertencia y consecuencias de ser una mula de dinero (p. ej., la Guía sobre las mulas de dinero de Europol). En lo que respecta a los delitos facilitados a través de la cibernética perpetrados por delincuentes cibernéticos organizados (p. ej., la distribución de programas maliciosos y hacking), se han propuesto medidas prácticas de ciberseguridad diseñadas para identificar las vulnerabilidades y evitar que se aprovechen de ellas, como medidas de autenticación sólidas y sistemas de detección de intrusos y de protección contra las intrusiones (consulte Delitos Cibernéticos Module 9 para obtener más ejemplos de medidas de ciberseguridad).
Las campañas de educación también se han centrado en los efectos adversos de los delitos cibernéticos organizados. Un ejemplo es la campaña «Productos falsificados: no apoyes al crimen organizado de la UNODC (mencionada en Delitos Cibernéticos Módulo 11: Delitos contra la Propiedad Intelectual Propiciados por Medios Cibernéticos) que abarca el impacto negativo del tráfico de productos falsificados (UNODC, 2014) y las Guías de sensibilización y prevención de Europol y las campañas de sensibilización sobre los productos falsificados en línea (p. ej., #dontfakeup). La campaña de sensibilización en línea y fuera de línea #StopIllicitTrade de INTERPOL, que forma parte de su Programa sobre Tráfico de Bienes Ilícitos y Falsificación, no solo proporciona información sobre los peligros que plantea el comercio de bienes ilícitos, sino también sobre los vínculos entre este comercio y la delincuencia organizada.
Las campañas de sensibilización y educación del público también se centran en ciertas forma de tráfico. Por ejemplo, la Campaña Corazón Azul de las Naciones Unidas busca sensibilizar sobre la trata de personas mediante anuncios en línea (p. ej., en redes sociales, sitios web de organizaciones internacionales y sitios web de los gobiernos) y en persona (p. ej., en vallas publicitarias) (Departamento de Estado de los Estados Unidos, 2018), y la campaña de las Naciones Unidas #WildforLife, que sensibiliza sobre los temas relacionados con el tráfico de fauna y flora silvestres y trata de movilizar la acción pública para poner fin a esta forma de tráfico.
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