La escucha activa es cuando un cuidador escucha al niño con la intención de escuchar sin interrumpir y sin dar su opinión inmediata. La escucha activa es importante en momentos de estrés porque reduce el miedo y la ansiedad.
La escucha amable y activa de los adultos es clave para el bienestar y el desarrollo del cerebro de los niños.
La escucha activa mejora las relaciones y fomenta la confianza. Demuestra a los niños que son queridos y ayuda a reducir conflictos.
Los niños que reciben atención, especialmente a temprana edad, crecen siendo más seguros de sí mismos, tienen menos ansiedad, tienden a ser más saludables y mejores en sus relaciones y educación escolar.
Cuando se ignora o malentiende la emoción de un niño, éste puede desarollar un estado de estrés que activa el miedo, lo cual puede ser tóxico para su salud motora y psicológica.
La escucha activa significa escuchar de verdad en lugar de hablar y dar la opinión de uno mismo. Significa, involucrar a los niños en sus propios términos..
Los niños aprenden más cuando sus cuidadores los escuchan activamente.
Hecho posible gracias al generoso apoyo del Gobierno de Francia.