El aburrimiento contribuye a las preocupaciones de los niños y puede aumentar conductas perturbantes. Los niños enfrentan mejor las cosas cuando están ocupados y ayudan a otros. Los padres pueden brindar opciones seguras como la música, las manualidades, la lectura y animar a los niños a mantenerse conectados con sus amigos.
Los niños que están ocupados suelen adaptarse mejor y están más contentos que los que no están ocupados.
El mantenerse ocupado disminuye el riesgo de comportamientos alterados como la poca atención, hiperactividad, desafíos, agresión y abuso de sustancias.
El conectar a los niños con la cultura es fundamental para el desarrollo del cerebro.
La ciencia neurológica demuestra que el estudiar música aumenta las áreas del cerebro responsables por el proceso del sonido, el desarrollo del lenguaje y las habilidades de lectura en los niños pequeños.
La habilidad de hacer amigos y mantener una amistad cercana es vital para el bienestar de los niños. Las amistades verdaderas ayudan a calmar estrés y también aumentar las defensas con los virus.
El soñar despierto positivamente cumple una función importante en el rol de la creatividad y desarrollo social-emocional del niño. Un tiempo a solas les permite imaginar otros mundos y procesar sus sucesos de la vida, que es clave para el desarrollo de la toma de decisiones.
El comportamiento sedentario está asociado con la obesidad infantil y más tarde con enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo 2.
Las habilidades sociales como cooperar, ayudar, compartir y consolar tienen un impacto positivo en el desempeño académico y en las amistades durante la adolescencia.
Hecho posible gracias al generoso apoyo del Gobierno de Francia.