La importancia de la transparencia en la selección y los nombramientos judiciales

Chris Oxtoby & Justice Alfred Mavedzenge

Chris Oxtoby es abogado e investigador sénior en la Unidad de Gobernabilidad Democrática y Derechos de la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Justice Alfred Mavedzenge también es investigador sénior en la Unidad de Gobernabilidad Democrática y Derechos de la Universidad de Ciudad del Cabo. Todas las opiniones expresadas en este artículo son únicamente las de la autora como experta externa y no reflejan necesariamente la posición oficial de la UNODC. Esta es una traducción no oficial realizada por Voluntarios de las Naciones Unidas.

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En octubre de 2018, el Foro de Presidentes de Tribunales Supremos del Sur de África (SACJF) aprobó los Principios y Directrices de Lilongüe sobre la Selección y el Nombramiento de los Funcionarios Judiciales. Los Principios y Directrices de Lilongüe, que ya se trataron con anterioridad en el artículo de la serie "Opiniones" de Sanji Monageng, son importantes porque son las primeras directrices de ese estilo que son formuladas en África, por una institución africana, en respuesta a circunstancias específicas que le conciernen a África. Por lo tanto, la aprobación de los Principios y Directrices de Lilongüe simboliza encontrar soluciones africanas a los problemas de gobernanza de África.

El documento comprende 15 principios de buenas prácticas para la selección y el nombramiento de los funcionarios judiciales, puestos en relieve por directrices sobre buenas prácticas. Los Principios y Directrices de Lilongüe cubren todos los pasos del proceso de selección y nombramiento, desde la identificación inicial de los candidatos a la formalización del nombramiento final.

La importancia de la transparencia es crucial, y los Principios y Directrices de Lilongüe la consideran un principio global que debe "filtrarse en cada etapa" del proceso de selección y nombramiento. Como se indica en el texto aclaratorio, la transparencia es un principio transversal necesario para mejorar la integridad del proceso y la confianza pública que se le confiere.

Los participantes de la investigación que sustenta los Principios y Directrices de Lilongüe reconocieron en repetidas ocasiones que la transparencia es crucial para garantizar la confianza pública en el proceso de selección y nombramiento judicial y, a la larga, en la legitimidad del proceso. En varias jurisdicciones, surgieron inquietudes porque no se anunciaron las vacantes y por la falta de información sobre quién selecciona los candidatos y hacen que criterio se basa. Según estos comentarios, la transparencia se pone en práctica en aspectos específicos de varias disposiciones: el principio vii, que exige que se preestablezcan y se anuncien al público los criterios objetivos de la selección, y el principio ix, que establece que los candidatos deben seleccionarse siguiendo un proceso uniforme y transparente. La falta de transparencia en estas partes del proceso las deja expuestas a creencias de que hubo manipulación, razones inadecuadas para la selección de candidatos poco calificados o falencias similares.

Un aspecto particular del proceso de selección que a veces es polémico son los criterios de selección de los funcionarios judiciales. Pueden surgir controversias, por ejemplo, si se intenta alterar la composición demográfica del poder judicial. Esto puede requerir la implementación de criterios que parecen estar en conflicto con las concepciones tradicionales de los criterios de selección. Los criterios usados pueden ser también una fuente de problemas cuando factores políticos afectan el proceso de nombramiento. En nuestra investigación anterior, se presentaron varias inquietudes sobre la imprecisión de los criterios que se usaron en varias jurisdicciones. En general, la falta de criterios claros y transparentes aumenta el riesgo de que se acuerden nombramientos por las razones inapropiadas.

En los Principios y Directrices de Lilongüe se contemplan varias facetas de esta cuestión y la adhesión a estas disposiciones ayudará a garantizar que estos estándares se cumplan. Los funcionarios nombrados deben superar los requisitos mínimos de competencia, diligencia y ética (principio iv), y los nombramientos deben basarse en el mérito (principio v). Entre los criterios mínimos que deben cumplirse para ser nombrado funcionario judicial se pueden mencionar la posesión de un título válido en derecho, contar con un nivel apropiado de experiencia profesional, tener buenas habilidades de expresión escrita y oral, ser capaz de dictar una decisión razonada con esmero y de cortar cualquier afiliación política una vez nombrado (directrices del principio vii). Además de estas características, los Principios y Directrices de Lilongüe facilitan que se prioricen seriamente las bases de la diversidad para garantizar que el poder judicial sea el reflejo de la sociedad en todo aspecto (directrices del principio viii).

El principio xii y sus directrices reconocen que entrevistar al candidato es la mejor práctica para que la etapa de evaluación garantice la honestidad del proceso. A pesar de que la transparencia está entramada en todos los Principios y Directrices de Lilongüe, no reflejan una postura firme en cuanto a si las entrevistas deben llevarse a cabo en público para satisfacer las diferentes perspectivas entre los países miembros del SACJF.

Mientras que hacer públicas las entrevistas obviamente promueve altos niveles de transparencia, surgen inquietudes sobre si las entrevistas públicas son adecuadas dada la naturaleza de los cargos judiciales, y sobre la posibilidad de que ser entrevistado en público podría desalentar a posibles candidatos. En un posible equilibro, en las directrices del principio xii se sugiere que la autoridad a cargo de la entrevista deba ofrecerles a los candidatos la opción de responder preguntas personales en privado o en público, en los casos donde las entrevistas sean públicas.

La importancia regional del documento, como se propuso al principio de este artículo, hace de lo más importante el hecho de que estas disposiciones se implementen y pongan en práctica en el diseño y ejecución actual de los procesos de nombramiento judicial en toda África. En la investigación realizada para ayudar con la elaboración de los Principios y Directrices de Lilongüe, se manifestó un profundo interés entre muchas de las partes interesadas de mejorar y reformar el proceso de selección y nombramiento en varias jurisdicciones. Se espera que los Principios y Directrices de Lilongüe jueguen un papel clave en estos avances y, por lo tanto, contribuyan a mejorar la independencia e integridad de las judicaturas en África.