Problemática
Perú afronta un desafío significativo en el ámbito de las drogas, siendo el segundo país con extensos cultivos de coca y producción de cocaína. En 2022, se registró un aumento del 18% en la superficie de cultivos con 95,008 hectáreas, provocando pérdidas de biodiversidad y afectando a las comunidades. A pesar de un aumento en las incautaciones, las rutas de tráfico de drogas se diversifican hacia nuevos mercados en Europa, Asia y África, enfrentando la presencia de grupos criminales organizados
Objetivos
- Transferir capacidades y proporcionar asistencia técnica al Estado a través del acompañamiento en los procesos.
- Validar los resultados bajo metodologías que aseguran el cumplimiento los estándares internacionales de UNODC.
¿Cuáles son los resultados esperados?
- Fortalecimiento de la capacidad institucional para prevenir y combatir el tráfico de drogas.
- Estimaciones precisas de la extensión de los cultivos ilícitos e información sobre la ubicación geográfica de los cultivos.
- Análisis de la evolución de los cultivos ilícitos a lo largo del tiempo y datos sobre la producción potencial de drogas ilícitas, como cocaína.
- Información sobre el impacto socioeconómico de los cultivos ilícitos en las comunidades locales.
- Datos que respalden la toma de decisiones gubernamentales en la lucha contra el tráfico de drogas ilícitas.
¿De qué se trata?
El proyecto SIMCI en Perú se enfoca en el monitoreo y análisis de los cultivos ilícitos, especialmente la coca, en el país. Sus actividades incluyen la recopilación de datos sobre la extensión y ubicación de estos cultivos, el análisis de esta información para evaluar la situación, la generación de informes periódicos y el apoyo a la toma de decisiones gubernamentales en la lucha contra el tráfico de drogas. Además, contribuye al fortalecimiento institucional para prevenir y combatir el tráfico de drogas ilícitas.
¿Cuál es la población objetivo?
La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA)