9 de diciembre de 2020 – De no haber sido por la pandemia global de COVID-19, la sede de UNODC hubiera estado repleta de académicos, docentes, expertas y expertos, y representantes de organizaciones internacionales y corporaciones multinacionales reunidos para la conferencia más grande bajo el auspicio de Naciones Unidas, esto con el fin de discutir la relación crucial entre la educación y el estado de derecho.
En lugar de eso, más de 2,100 participantes de 109 países se reunieron de manera virtual, y segura, para un evento de Serie de Diálogos Globales sin precedente, en el marco de la iniciativa de UNODC Educación para la Justicia (E4J), en el cual se debatieron perspectivas progresistas para reimaginar una educación para sociedades más pacíficas, justas e inclusivas.
Organizado por E4J, así como por diversas oficinas de campo de UNODC y contrapartes como organizaciones internacionales (UNESCO, UNRWA, Foro Económico Mundial, Ban Ki-moon Centre for Global Citizens) y organizaciones como la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) y la Asociación Internacional de Universidades (IAU), alrededor de 178 ponentes participaron en 38 sesiones las cuales se llevaron a cabo en siete idiomas a lo largo de cuatro días.
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La conferencia abordó diversos retos, entre los cuales se destaca el cierre de escuelas acontecido en 190 países, dejando a más de 1.5 mil millones de niñas y niños sin clases. Algunos se adaptaron al aprendizaje en línea desde casa, pero muchos no cuentan con esa opción, debido a la falta de acceso a la tecnología apropiada. Esta situación también ha afectado a instituciones de educación superior en muchos lugares.
Como lo mencionó Marco Teixeira, Oficial Senior de Programa y Coordinador del Programa Global de UNODC para la implementación de la Declaración de Doha, estos retos se han exacerbado por las desigualdades en todo el mundo.
Primero, muchas comunidades no tienen la tecnología necesaria – ya sea en términos de dispositivos o conexión a internet – para tener acceso al aprendizaje a distancia.
Segundo, para promover el estado de derecho adecuadamente y asegurar un futuro más justo y próspero (un reto presente aun antes de la pandemia), es menester continuar con la restructuración de formas existentes de educación para asegurar que los valores de integridad, justicia, igualdad y respeto sean consagrados en los planes de estudios globales.
Tercero, los millones de estudiantes que han interrumpido sus estudios debido al cierre de escuelas (alrededor de 450 millones, estimación de UNESCO) serán impactados de manera drástica si estas tendencias continúan. Este impacto se verá reflejado tanto a nivel económico y social, a menos que la juventud haga escuchar sus voces y se empoderen a través de roles activos que les ayuden a configurar su futuro.
Cuarto, la pandemia ha agravado las ya existentes desigualdades de género y la violencia de género, aumentando el riesgo de embarazo adolescente, matrimonio prematuro y forzado, etc.
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Quinto, la pandemia del COVID-19 ha agrandado las ya existentes brechas entre la de altos y bajos recursos, así como la educación que reciben, agravando la vulnerabilidad de ciertos grupos e incrementando las desigualdades socio-económicas.
Sexto, el multilingüismo y la regionalización de los materiales y herramientas educativos – ambos factores claves en el alcance de E4J – son prioridades para asegurar que ninguna niña ni niño se queden atrás en estas circunstancias.
Séptimo, y finalmente, esta pandemia ha tenido un notable efecto perjudicial en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a nivel global. Las y los docentes en escuelas e instituciones de educación superior, quienes juegan un rol muy importante en esta misión, necesitan mayor apoyo y desarrollo de capacidad en temas de educación sobre el estado de derecho, con recursos de calidad, herramientas innovadoras y foros para compartir sus experiencias.
La Serie de Diálogos Globales es la última de las contribuciones realizadas por E4J para enfrentar estos y otros retos. A la fecha, más de 1.4 millones de estudiantes en todo el mundo han participado en 600 actividades de E4J, haciendo uso de más de 170 herramientas y materiales desarrollados por E4J y sus colaboradores.
El estado de derecho es fundamental para forjar relaciones de rendición de cuentas y confiabilidad, y para crear un clima de confianza en instituciones y actores públicos; entre más temprano se inicie la educación en estas temáticas, y cuanto más diseminada sea, será más efectiva, especialmente en el contexto de esta pandemia.
Hoy, el futuro de la educación en temáticas relacionadas a justicia, estado de derecho, los ODS, y la cohesión social, debe ser planeado a través de discusiones interactivas en amplias plataformas. Con el lanzamiento de la Serie de Diálogos Globales de E4J, se ha dado un gran paso.
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Education for Justice