Desafíos judiciales en tiempos convulsos

30 de noviembre de 2020 - La actual pandemia de COVID-19 y los consiguientes cierres de fronteras y encierros han dividido el mundo aún más, puesto que la crisis sanitaria sigue provocando situaciones difíciles en la vida cotidiana, como la restricción de los viajes, que impide las reuniones en persona de familiares y socios internacionales. Esto ha planteado nuevos retos para la comunicación, conversaciones entre homólogos, y ha cambiado la forma de trabajar de muchas personas. Para algunos, ha ralentizado su producción; para otros, el bloqueo ha despertado el deseo de ir más allá.

Entre los ámbitos que se han visto afectados por la pandemia figuran los sistemas  judiciales de todo el mundo los cuales han experimentado el aplazamiento de los juicios y la ralentización de los procesos judiciales. En el Líbano, la pandemia se vio agravada por la explosión del 4 de agosto en Beirut, un acontecimiento con consecuencias catastróficas a nivel humano y para la infraestructura de la ciudad. Para el juez Jean Tannous, que sufrió una tragedia personal en la explosión, fue sin embargo una ocasión para insistir aún más en la dedicación a su trabajo y seguir promoviendo la integridad judicial.

"Un juez no sólo debe ser un 'buen juez', sino también una 'buena persona', aunque los puntos de vista sobre lo que eso significa puedan variar en diferentes sectores de la sociedad", afirma el Comentario a los Principios de Bangalore sobre la conducta judicial ." Desde el punto de vista del público, un juez no sólo se ha comprometido a servir a los ideales de justicia y verdad sobre los que se construyen el estado de derecho y los fundamentos de la democracia, sino también a encarnarlos".

Como sugiere esta norma internacional, está ampliamente aceptado que el comportamiento de los jueces debe ser ejemplar y reforzar la opinión de los ciudadanos sobre el poder judicial. Muchos jueces van más allá, son beneficiosos para sus comunidades y trabajan incansablemente para mejorar la judicatura, estando o no en el foco del público, e incluso cuando atraviesan circunstancias difíciles.

Para el juez Tannous, estos tiempos difíciles exigían tomar la iniciativa y encarnar el tipo de integridad expuesto en los Principios de Bangalore sobre la conducta judicial. Además de sus obligaciones profesionales y personales, se propuso traducir las Directrices no vinculantes sobre el uso de las redes sociales por parte de los jueces al árabe y al francés, para seguir concienciando sobre los peligros éticos asociados al uso de las redes sociales por parte de los jueces, en un momento en que el uso de estas plataformas digitales ha aumentado exponencialmente con el crecimiento de la pandemia mundial y, en el caso del Líbano, ante una tragedia nacional.

Estas nuevas traducciones no sólo beneficiarán a los jueces y al personal judicial del mundo árabe y francófono, sino que también tenderán puentes y garantizarán que más jueces de todo el mundo dispongan de las herramientas necesarias para hacer frente a este nuevo reto.

El juez Tannous siempre ha sido un defensor de la integridad judicial. En una entrevista que concedió a la Red Mundial de Integridad Judicial a principios de 2020 sobre el uso de las redes sociales, subrayó que los jueces y las judicaturas necesitaban orientación adicional para hacer frente a la rápida evolución de las redes sociales. Las Directrices no vinculantes elaboradas por la Red Mundial de Integridad Judicial pretenden llenar este vacío. En palabras del juez Tannous, "son una fuente de inspiración para cualquier autoridad encargada de regular la actividad de los magistrados en las redes sociales".

En un momento de tensión en el que no cabría esperarlo, el juez Tannous decidió acrecentar su compromiso con la integridad judicial y contribuir en lo que pudiera a los retos a los que se enfrentan los jueces a medida que las reuniones y las comunicaciones se trasladan en mayor medida a internet. Este es un ejemplo de integridad profesional y judicial que va más allá de la diligencia sugerida en los Principios de Bangalore. Esta es una excelente lección para todos de que siempre hay nuevas formas de adaptar nuestros más altos principios a las circunstancias imperantes, por difíciles que sean.

 

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Red Mundial de Integridad Judicial