3 de noviembre de 2020 – Con casi 11 millones de personas encarceladas en todo el mundo en cualquier momento dado, la gestión de las prisiones y el tratamiento de los reclusos son dos áreas esenciales dentro del sistema de justicia penal. Es fundamental que, para garantizar que el encarcelamiento se utilice como una oportunidad para corregir en lugar de castigar, las administraciones penitenciarias deben ser capaces de clasificar correctamente a los reclusos, una medida importante que ayuda a reforzar su capacidad para reformarse y reducir la reincidencia.
El hecho de poder clasificar correctamente a los reclusos repercute en toda una serie de aspectos de la administración penitenciaria: entre otros, determina mejor la evaluación de los riesgos y las necesidades de los reclusos para determinar su colocación adecuada y el tipo de programas de rehabilitación en los que deberían participar; mejora la seguridad de los reclusos, el personal penitenciario y el público en general; refuerza la custodia en condiciones humanas, basada en los derechos humanos de los reclusos; proporciona la capacidad de individualizar los casos y la planificación de las penas; y, en última instancia, crea una forma más eficaz del funcionamiento de un sistema penitenciario.
Teniendo esto en cuenta, UNODC ha publicado una herramienta nueva e integral que proporciona información práctica y directrices para ayudar a las administraciones penitenciarias a la elaboración de enfoques nacionales eficaces. Basándose en la experiencia en materia de clasificación compartida por numerosos países y sumada a los amplios conocimientos de UNODC en materia de la gestión de las prisiones, el manual sobre la clasificación de los reclusos ofrece un análisis, basado en pruebas de investigación y directrices para ayudar a aplicar un sistema eficaz de clasificación de los reclusos. A fin de garantizar que este tipo de clasificación tome en cuenta normas y estándares internacionales reconocidos, también se ha elaborado en conformidad con las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos (Reglas Nelson Mandela) y las Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las reclusas y las medidas no privativas de la libertad para mujeres delincuentes (Reglas de Bangkok).
Aunque está dirigido principalmente a los funcionarios de prisiones, el manual también tiene por objetivo ser una guía de recursos útil para otros funcionarios y partes del sistema de justicia penal. El manual, que consta de cinco capítulos, examina la importancia de la clasificación en general, cubre cuestiones principales respecto a la clasificación de los reclusos; los enfoques adoptados hasta la fecha; así como los principios y componentes necesarios que se deben tener en cuenta para la elaboración y aplicación de un sistema eficaz de clasificación.
Esta publicación es la más reciente dentro de la serie de manuales de justicia penal desarrollados por UNODC como parte del Programa Global para la implementación de la Declaración de Doha, todos ellos destinados a fomentar un enfoque más rehabilitador de la gestión penitenciaria. Otros recursos que complementan este último manual son los relativos a la elaboración de programas de rehabilitación en las cárceles, la lucha contra la corrupción en las cárceles, la prevención de la reincidencia y el fomento de la reinserción social de los delincuentes, así como la creación de una marca de productos penitenciarios.
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