Las actividades contra la corrupción son esenciales para construir la paz, proteger los derechos humanos y garantizar el desarrollo sostenible
La Paz/Viena, 10 de diciembre de 2018 (Naciones Unidas).- La corrupción daña a las sociedades de múltiples maneras. Socava la democracia y el Estado de derecho, erosiona la calidad de vida, frena el desarrollo económico y permite la delincuencia organizada y el terrorismo. Debido a la corrupción, anualmente se pierden en el mundo alrededor de 2,6 billones de dólares, dinero que se necesita con urgencia para la atención médica, la educación, el agua potable, la infraestructura y otros servicios esenciales.
Con motivo del Día Internacional contra la Corrupción el 9 de diciembre, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, destacó el papel vital de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción como una de las herramientas principales para avanzar en la lucha contra este crimen.
"A través del mecanismo de revisión por pares de la Convención, podemos trabajar juntos para construir una base de confianza y responsabilidad. Podemos educar y capacitar a los ciudadanos, promover la transparencia y fortalecer la cooperación internacional para recuperar activos robados", dijo el Secretario General. En su decimoquinto aniversario, la Convención cuenta con 186 Estados parte y es el único instrumento universal contra la corrupción legalmente vinculante.
El Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Yury Fedotov, destacó que "gracias a la Convención, casi todos los países del mundo ahora tienen leyes vigentes que hacen que la corrupción sea un crimen. La comunidad internacional ha reconocido que combatir la corrupción es esencial para prevenir y abordar las causas profundas del conflicto y el extremismo violento, construir la paz y proteger los derechos humanos".
También señaló que la lucha contra la corrupción es fundamental para combatir la delincuencia organizada, incluida la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) subrayan la importancia crucial de la lucha contra la corrupción para el desarrollo sostenible y para no dejar a nadie atrás.
"A través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cada país se ha comprometido a reducir la corrupción y el soborno, fortalecer la recuperación y el retorno de activos robados y desarrollar instituciones eficaces, inclusivas y transparentes", dijo Fedotov.
Como guardián de la Convención de la ONU contra la Corrupción, la UNODC está trabajando con los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, las organizaciones deportivas, los educadores y los ciudadanos para rechazar la corrupción, promover la integridad y lograr los ODS.
"Unidos contra la corrupción, podemos fomentar una cultura de legalidad, ayudar a construir instituciones responsables y transparentes, y permitir que las personas en todas partes tengan acceso a oportunidades y lleven vidas saludables y productivas", dijo Fedotov.
Más información:
Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción
Sitio web de la campaña del Día Internacional contra la Corrupción
La acción de la UNODC contra la corrupción y el delito económico