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En el Informe Mundial sobre las Drogas 2012 de la UNODC se señala que cerca de 230 millones de personas, es decir, una de cada 20, consumieron drogas ilícitas por lo menos una vez en 2010
Viena/Nueva York, 26 de junio de 2012 - (UNODC) - La lucha contra la delincuencia organizada transnacional y las drogas ilícitas debe pasar a formar parte integral del programa de desarrollo, señaló hoy ante la Asamblea General de las Naciones Unidas Yuri Fedotov, Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Durante un debate temático especial sobre la amenaza que las drogas y el delito plantean para el desarrollo, Fedotov dijo que, a medida que se aproximaba el plazo fijado de 2015 para pasar revista a los progresos realizados a nivel mundial en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se reconocía cada vez más que la delincuencia organizada y las drogas ilícitas obstaculizaban el logro de esos objetivos.
Las drogas ilícitas alimentan la delincuencia y la inseguridad al tiempo que socavan los derechos humanos y platean riesgos considerables para la salud pública: "La heroína, la cocaína y otras drogas siguen matando a unas 200.000 personas al año, destruyen familias y causan sufrimiento a otros miles de personas, crean inseguridad y contribuyen a la propagación del VIH", señaló el Sr. Fedotov al presentar el Informe Mundial sobre las Drogas 2012, publicación insignia de la UNODC, ante la Asamblea General.
"Es preciso reconocer que los aspectos de salud pública de la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción son elementos primordiales de la estrategia mundial para reducir la demanda de drogas", dijo el Director Ejecutivo a la Asamblea General, que se reunió hoy con ocasión del Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.
Panorama mundial
Aunque las pautas mundiales del consumo, la producción y las consecuencias sanitarias de las drogas ilícitas se mantuvieron relativamente estables en 2010, el Director Ejecutivo alertó que la producción de opio había vuelto a alcanzar los elevados niveles registrados anteriormente en el Afganistán, principal productor de opio en el mundo. Al examinar el panorama mundial se observaba que la reducción general del cultivo y la producción de opio y coca se había visto contrarrestada por los crecientes niveles de producción de drogas sintéticas.
Según el Informe, se calcula que unos 230 millones de personas, es decir, el 5% de la población adulta mundial (de 15 a 64 años), consumió una droga ilícita por lo menos una vez en 2010. Los consumidores de drogas problemáticos, que son principalmente personas dependientes de la heroína y la cocaína, suman unos de 27 millones, lo que representa alrededor del 0,6% de la población adulta mundial, o sea, una de cada 200 personas.
Opio: suben los precios, se dispara la producción
El Afganistán volvió a registrar niveles elevados de producción de opio. La producción mundial de esa sustancia se elevó a 7.000 toneladas en 2011, lo que representó un aumento respecto de los bajos niveles registrados en 2010, año en que las enfermedades de las plantas redujeron a cerca de la mitad el rendimiento de las cosechas y desencadenaron bruscos aumentos de precio en el Afganistán. La cantidad de opio producida en ese país aumentó en un 61%, de 3.600 toneladas en 2010 a 5.800 toneladas en 2011. Aunque la producción mundial de opiáceos sigue siendo elevada, el consumo de esas sustancias en América del Norte y Europa parece mantenerse estable o irse reduciendo. Sin embargo, en África y Asia, regiones a las que corresponde conjuntamente alrededor del 70% de los consumidores mundiales de opiáceos, no se dispone de datos claros, por lo que es posible que el consumo haya aumentado sin detectarse.
Los precios elevados hacen que la producción de opio resulte atractiva para los agricultores de Asia sudoriental. Entre 2010 y 2011, el cultivo de adormidera en Asia sudoriental experimentó un marcado aumento del 16%, pasando de unas 41.000 hectáreas a cerca de 48.000 hectáreas. En general, el cultivo se ha duplicado desde 2006 en esa subregión.
Myanmar siguió ocupando, después del Afganistán, el segundo lugar mundial en cuanto al cultivo de adormidera y la producción de opio, pues registró en 2011 un aumento del 14% en el cultivo y el 9% de la producción mundial de opio. En la República Democrática Popular Lao se produjo un aumento aún más pronunciado en el cultivo, del 38%, aunque el total se mantiene bajo en comparación con las estimaciones mundiales. Se calcula que la producción potencial de adormidera en Myanmar es de unas 610 toneladas y que la de la República Democrática Popular Lao es de alrededor de 25 toneladas.
Cocaína: disminuye la producción
El número estimado de consumidores anuales de cocaína fluctuó en 2010 entre 13,3 millones y 19,7 millones, es decir, entre el 0,3% y el 0,4% de la población mundial de 15 a 64 años. Los principales mercados de la cocaína siguen siendo América del Norte, Europa y Australia. En los Estados Unidos, el consumo de cocaína disminuyó del 3,0% en 2006 al 2,2% en 2010 entre las personas de 15 a 64 años, mientras que en Europa permanece estable pero sigue registrando cifras comparables a las de los Estados Unidos. Sin embargo, el consumo de esa droga ha aumentado en Australia y América del Sur. Además, ha venido extendiéndose a zonas de África y Asia, aunque se considera que el número de consumidores asiáticos es reducido.
La superficie total de cultivo de arbusto de coca disminuyó en el 18% entre 2007 y 2010, debido principalmente a la marcada disminución del cultivo de coca en Colombia entre 2007 y 2010. No obstante, en el mismo período el cultivo de arbusto de coca y la producción de hoja de coca registraron un marcado desplazamiento hacia el Estado Plurinacional de Bolivia y el Perú. Ello redujo considerablemente la oferta de cocaína en América del Norte, que recibe esa droga casi exclusivamente de Colombia; en tanto, en Europa el aumento de la cocaína procedente del Perú y Bolivia ha contrarrestado al menos parcialmente la reducción de la oferta procedente de Colombia.
Se estabilizan los mercados de estimulantes de tipo anfetamínico, pero aumenta el consumo de metanfetamina y éxtasis
El consumo y las incautaciones mundiales de estimulantes de tipo anfetamínico, el segundo tipo de drogas más consumido en el mundo, se mantuvieron en gran medida estables. Sin embargo, en 2010 las incautaciones de metanfetamina (45 toneladas) duplicaron con creces las de 2008 (21,5 toneladas), gracias a las importantes incautaciones realizadas en América Central y Asia oriental y sudoriental.
En Europa también se duplicaron con creces las incautaciones de comprimidos de éxtasis (de 595 kg en 2009 a 1,3 toneladas en 2010), lo que indica que se ha fortalecido el mercado en ese continente. La oferta y el consumo de esa droga parecen ir en aumento en los Estados Unidos y Oceanía, mientras que en Asia oriental han aumentado las incautaciones.
Cannabis, la sustancia ilícita que más se consume en el mundo
Se calcula que en todo el mundo existen entre 119 millones y 224 millones de consumidores de cannabis. Europa es el principal mercado mundial de resina de cannabis (hachís), que la recibe principalmente de Marruecos, aunque su importancia relativa está disminuyendo. La mayoría de los países de la Unión Europea comunican que está aumentando el cultivo de hierba de cannabis (marihuana) en interiores, lo que refleja tal vez una creciente preferencia por la marihuana respecto del hachís.
En la actualidad, la planta de cannabis es el cultivo comercial más lucrativo del Afganistán, donde las familias que cultivan cannabis ganan 9.000 dólares, en comparación con los ingresos de 4.900 dólares que percibían las que cultivaban adormidera en 2010.
Los "estimulantes legales" y el uso indebido de fármacos de venta con receta
En muchos países es mayor el consumo con fines no médicos de medicamentos de venta con receta que el de sustancias sujetas a fiscalización distintas del cannabis. Aunque el consumo de drogas ilícitas es en general mucho más frecuente entre los hombres que entre las mujeres, el uso de tranquilizantes y sedantes con fines no médicos es mayor entre las mujeres, como quedó demostrado en los casos en que se disponía de datos (América del Sur, América Central y Europa). Un aspecto inquietante es que el uso indebido de tranquilizantes y sedantes puede convertirse en un hábito crónico entre las mujeres.
Algunas sustancias psicoáctivas nuevas, que se modifican químicamente para burlar la fiscalización internacional, se están pasando directamente como "estimulantes legales" y sucedáneos de otros estimulantes ilícitos, como la cocaína o el éxtasis. Esas sustancias, que pueden mezclarse unas con otras para variar sus efectos, comprenden la mefedrona y la MDPV, que se venden como "sales de baño" o "fertilizante para plantas"; y la piperazina. Otros preparados son el "spice", con efectos similares a los del cannabis, y la planta alucinógena salvia divinorum.
Al parecer, por la escasez de heroína en algunos países han ido apareciendo sucedáneos brutos y muy peligrosos a base de codeína, como la desomorfina, también llamada "krokodil". En su forma inyectable, esa sustancia plantea graves riesgos para la salud, aun cuando su consumo sea limitado.
La responsabilidad compartida del desarrollo sostenible
Interesa por igual a los países productores y consumidores de drogas combatir ese flagelo, señaló Fedotov, quien agregó que los gobiernos no deberían olvidar que las drogas ilícitas afectan la salud y la seguridad en todo el mundo. El consumo de drogas parece ir extendiéndose hacia los países ubicados en las rutas de tráfico, por ejemplo en África occidental y central, donde se observa un aumento del número de consumidores de cocaína, y en el Afganistán y la República Islámica del Irán, donde se registran los mayores porcentajes de consumo de opio y de heroína.
Dado que en los países en desarrollo se trata de imitar los estilos de vida de los países industrializados, es probable que en los primeros aumente el consumo de drogas, lo que impondrá una carga más pesada a los países que no dispongan del equipo necesario para hacer frente a la creciente demanda de drogas. Por ello, señaló Fedotov, el apoyo internacional debería orientarse a reforzar la capacidad de las naciones vulnerables para hacer frente a ese problema.
El desarrollo alternativo es la clave para reducir los cultivos ilícitos y la producción de drogas, dijo Fedotov en su alocución ante los Estados Miembros: "En la actualidad, apenas una cuarta parte de los agricultores que en el mundo se dedican a los cultivos ilícitos para la producción de drogas tiene acceso a la asistencia para el desarrollo. Si queremos ofrecerles otras oportunidades y verdaderas alternativas, tenemos que cambiar esa situación".
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