El Programa ha potenciado las actividades productivas de familias vulnerables productoras de cultivos de coca, marihuana y amapola a través de la formación técnica y el acompañamiento, con el propósito de que estas personas mejoren la calidad de sus productos legales y puedan cumplir con los requerimientos del mercado. En ese sentido, la estrategia acompaña los procesos de integración, transformación y generación de valor agregado en los territorios focalizados, altamente afectados por la presencia de cultivos de uso ilícito.

El modelo de competitividad busca fortalecer a las organizaciones beneficiarias del Programa de Desarrollo Alternativo para potenciar sus capacidades, mejorando sus ingresos y la calidad de vida de sus asociados, logrando así disminuir la dependencia económica que tienen de las economías relacionadas con la producción de coca. Estas acciones se enmarcan en una estrategia que busca promover la asociatividad, la productividad y el comercio

El Programa de Desarrollo Alternativo busca promover estrategias económicas apropiadas en áreas de importancia ambiental afectadas por cultivos ilícitos, por medio de la identificación, la implementación y el fortalecimiento de alternativas productivas sostenibles ambientalmente. Por esa razón, el Programa ha incentivado la ejecución de esquemas de Pago por Servicios Ambientales (PSA) y Mercados de Carbono como opciones útiles para la restauración y la conservación ambiental en zonas afectadas por los cultivos ilícitos.

La estructura de comercialización asociativa estimula modelos de producción que facilitan la dinámica comercial legal en zonas afectadas por la presencia de cultivos ilícitos, fortaleciendo los esquemas orientados a la eficiencia de abastecimiento y distribución de bienes y servicios. Así, mediante la identificación y el análisis de las cadenas de valor, la implementación de estrategias de intervención, como la asistencia técnica y comercial, la estructuración del modelo de comercialización en el mercado local, nacional e internacional, y el fortalecimiento de estrategias para la generación de ingresos, se ha facilitado el beneficio directo de los productores y productoras beneficiarios a través de un reconocimiento en la cadena de valor.

La estrategia para la autonomía económica del Programa de Desarrollo Alternativo busca promover estrategias con enfoque diferencial de género que contribuyan al fortalecimiento y a la transformación de las condiciones de vida de las mujeres que han sido afectadas por diferentes tipos de violencias relacionadas con las economías de la producción de drogas ilícitas. Particularmente, esta estrategia busca poner en marcha iniciativas participativas y productivas que aporten a la transformación de las condiciones de vida de las mujeres beneficiarias, así como a la generación de ingresos a mediano y largo plazo. Esto se ha logrado, por ejemplo, mediante acciones desarrolladas para mejorar su salud integral (metal y física) así como mediante la implementación de Negocios Inclusivos con enfoque de género dirigidos a mujeres que participan de programas de sustitución de cultivos ilícitos, con el fin de fortalecer su autonomía económica.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito – UNODC ha establecido mecanismos de monitoreo, seguimiento y evaluación a las estrategias integrales de reducción de cultivos ilícitos, para verificar su contribución al mantenimiento de áreas libres de cultivos ilícitos y el cumplimiento de otros compromisos en las áreas de intervención, así como para evaluar la efectividad, el desarrollo, los resultados y la sostenibilidad de las alternativas implementadas en sus distintas dimensiones (ambiental, institucional, económica y social). Este componente transversal también busca generar información que permita evidenciar los cambios que la implementación de los programas ha procurado, útil a los socios estratégicos y operativos de los programas y proyectos de desarrollo alternativo en los territorios intervenidos.