Sistema de monitoreo de cultivos de hoja de coca en Perú
El Perú forma parte del Programa Global de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (ICMP) que tiene sede en Viena y a través de UNODC apoya a los Estados Miembros en la generación de información cartográfica y estadística sobre la evolución anual de cultivos ilícitos de coca y amapola. Actualmente tiene establecido Sistemas de Monitoreo en Afganistán, Myanmar, Laos, Marruecos, Colombia, Perú, Bolivia y últimamente en Ecuador. En el Perú inició operaciones en el año 1999, teniendo como contraparte nacional a DEVIDA, entidad del Estado encargada de diseñar, coordinar e implementar políticas y actividades dirigidas al control de drogas.
El sistema implementado por UNODC en el Perú ha sido diseñado y estructurado para cartografiar y medir anualmente a nivel nacional, la extensión ocupada por cultivos de coca en áreas tradicionales y nuevas; determinar la oferta anual de hoja de coca y de clorhidrato de cocaína y registrar mensualmente los precios relativos de la hoja y derivados de coca a nivel de distritos con el fin de definir las tendencias de la actividad cocalera. Complementariamente, tiene la capacidad de estructurar Sistemas de Información Geográfica (SIG), con el objetivo de zonificar el potencial agropecuario y/o forestal de las áreas intervenidas por coca. Esta información constituye la base técnica indispensable para formular y planificar el desarrollo rural de cuencas con problemas de cultivos ilícitos.
Desde el año 2000, el proyecto ha evolucionado en cuanto al empleo de productos sensoriales y metodologías de procesamiento así como mecanismos de verificación terrestre y aérea. Al inicio se procesó aerofotografías a la escala 1:20,000, material que permitió estructurar una base de datos cartográficos de cultivos de coca con elevado nivel de detalle. Posteriormente, con el fin de actualizar la dinámica evolutiva, se ha venido empleando productos satelitales multiespectrales SPOT4 de 20x20m de resolución espacial, SPOT5 de 10x10m de resolución, FORMOSAT2 de 8x8m, KOMSAT e IKONOS, ambos de 4x4m.
En lo que se refiere a verificación de la clasificación, el control terrestre convencional ha sido complementado con sobrevuelos programados a 1500m.s.n.m. de altura aproximadamente, acompañado con registros sistematizados de GeoVideo. Al respecto, este mecanismo además de permitir el mejoramiento de los índices de aproximación de la clasificación satelital de cultivos de coca, se ha convertido en una herramienta indispensable para superar los riesgos que implica acceder por tierra a las zonas evaluadas. El proyecto dispone de un sistema de GeoVideo VMS 300 que cuenta con Modem, GPS nativo, conexiones para puerto serial con capacidad para integrarse a programas como ArcGIS y ArcPAD.
Entre los años 2000 a 2009, el proyecto ha estructurado diez (10) reportes de monitoreo, los cuales han tenido una gran difusión a nivel nacional e internacional. Los resultados obtenidos representan para el Gobierno Peruano una herramienta que le permite conocer anualmente los niveles de intervención de las cuencas o zonas con mayor o menor presencia de cultivos de coca y medir la eficacia de las acciones de control o desarrollo implementadas en el marco de la Estrategia Nacional de la Lucha Contra las Drogas- ENLCD.
Conjuntamente con la información obtenida por proyectos similares de Bolivia y Colombia, permite conocer a nivel regional la dimensión de la producción potencial de clorhidrato de cocaína y sus tendencias, convoca una mayor participación financiera de los países donantes y potencialmente donantes y orienta la inversión de los gobiernos regionales y de la empresa privada en general, para hacer frente a este flagelo que en los últimos años ha incrementado sus niveles de consumo en América Latina, Europa y el Asia.
El sistema implementado por UNODC en el Perú ha sido diseñado y estructurado para cartografiar y medir anualmente a nivel nacional, la extensión ocupada por cultivos de coca en áreas tradicionales y nuevas; determinar la oferta anual de hoja de coca y de clorhidrato de cocaína y registrar mensualmente los precios relativos de la hoja y derivados de coca a nivel de distritos con el fin de definir las tendencias de la actividad cocalera. Complementariamente, tiene la capacidad de estructurar Sistemas de Información Geográfica (SIG), con el objetivo de zonificar el potencial agropecuario y/o forestal de las áreas intervenidas por coca. Esta información constituye la base técnica indispensable para formular y planificar el desarrollo rural de cuencas con problemas de cultivos ilícitos.
Desde el año 2000, el proyecto ha evolucionado en cuanto al empleo de productos sensoriales y metodologías de procesamiento así como mecanismos de verificación terrestre y aérea. Al inicio se procesó aerofotografías a la escala 1:20,000, material que permitió estructurar una base de datos cartográficos de cultivos de coca con elevado nivel de detalle. Posteriormente, con el fin de actualizar la dinámica evolutiva, se ha venido empleando productos satelitales multiespectrales SPOT4 de 20x20m de resolución espacial, SPOT5 de 10x10m de resolución, FORMOSAT2 de 8x8m, KOMSAT e IKONOS, ambos de 4x4m.
En lo que se refiere a verificación de la clasificación, el control terrestre convencional ha sido complementado con sobrevuelos programados a 1500m.s.n.m. de altura aproximadamente, acompañado con registros sistematizados de GeoVideo. Al respecto, este mecanismo además de permitir el mejoramiento de los índices de aproximación de la clasificación satelital de cultivos de coca, se ha convertido en una herramienta indispensable para superar los riesgos que implica acceder por tierra a las zonas evaluadas. El proyecto dispone de un sistema de GeoVideo VMS 300 que cuenta con Modem, GPS nativo, conexiones para puerto serial con capacidad para integrarse a programas como ArcGIS y ArcPAD.
Entre los años 2000 a 2009, el proyecto ha estructurado diez (10) reportes de monitoreo, los cuales han tenido una gran difusión a nivel nacional e internacional. Los resultados obtenidos representan para el Gobierno Peruano una herramienta que le permite conocer anualmente los niveles de intervención de las cuencas o zonas con mayor o menor presencia de cultivos de coca y medir la eficacia de las acciones de control o desarrollo implementadas en el marco de la Estrategia Nacional de la Lucha Contra las Drogas- ENLCD.
Conjuntamente con la información obtenida por proyectos similares de Bolivia y Colombia, permite conocer a nivel regional la dimensión de la producción potencial de clorhidrato de cocaína y sus tendencias, convoca una mayor participación financiera de los países donantes y potencialmente donantes y orienta la inversión de los gobiernos regionales y de la empresa privada en general, para hacer frente a este flagelo que en los últimos años ha incrementado sus niveles de consumo en América Latina, Europa y el Asia.