La UNODC promueve en Bolivia los estándares internacionales sobre infraestructura penitenciaria
La Paz, 9 de marzo de 2016 (Naciones Unidas).- En ocasión del Primer Encuentro Nacional de Infraestructura Penitenciaria, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés) presentó los grandes retos relacionados a la temática de infraestructura penitenciaria tal como lo expresan, a nivel internacional, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela).
La Experta en Reforma Penitenciaria de la UNODC en Bolivia, Luisa Chipana, presentó la ponencia "Infraestructura penitenciaria, retos especiales" a una audiencia diversa compuesta por servidores públicos, personal de seguridad y directivos del sistema penitenciario. Este Primer Encuentro, realizado el 2 y 3 de marzo de 2016 en la ciudad de Cochabamba, fue organizado conjuntamente por la Dirección General de Régimen Penitenciario (DGRP) del Ministerio de Gobierno y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Durante la primera jornada del evento, el Ministro de Gobierno, Carlos Romero, manifestó la necesidad de basar la transformación de la justicia penal en un enfoque restaurativo y en un sistema progresivo, que incluya la renovación de la infraestructura, así como la implementación de servicios y programas que garanticen la protección de los derechos de la población privada de libertad, consagrados en la Constitución Política del Estado.
Según la DGRP, "la infraestructura de los centros penitenciarios dentro del territorio nacional no permite implementar políticas de rehabilitación ni otorgar un adecuado tratamiento penitenciario, siendo el principal problema el hacinamiento y la falta de espacios diseñados especialmente para la implementación de políticas penitenciarias que busquen concretar una reinserción social y productiva de las personas privadas de libertad". Durante el taller, se presentó un diagnóstico nacional preliminar de la situación actual de la infraestructura penitenciaria y se establecieron los primeros lineamientos funcionales para una planificación de mejoras en la infraestructura penitenciaria.
La UNODC, a través de su experta Luisa Chipana, recordó que las Reglas Nelson Mandela, aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 2015, desarrollan los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad, identificando las necesidades especiales de poblaciones vulnerables como mujeres, adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley, entre otras.
Los derechos de las poblaciones vulnerables privadas de libertad son también objeto de atención de las Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de la libertad para las mujeres delincuentes (Reglas de Bangkok) y de las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores (Reglas de Beijing), así como de los manuales de la UNODC sobre la temática penitenciaria.
El Representante de la UNODC en Bolivia, Antonino De Leo, explicó en anteriores ocasiones que las Reglas Nelson Mandela, entre otras normas pertinentes de las Naciones Unidas en materia de prevención del delito y justicia penal, alientan a los Estados Miembros a que se esfuercen por mejorar las condiciones de privación de libertad.
Condiciones mínimas de reclusión
Las Reglas Nelson Mandela recuerdan que los principales objetivos de las penas y medidas privativas de libertad son proteger a la sociedad contra el delito y reducir la reincidencia. Para el logro de este propósito, las autoridades competentes tendrían que ofrecer programas educativos y laborales. Según indican las Reglas, estos programas, actividades y servicios tendrían que ofrecerse en atención a las necesidades de tratamiento de los reclusos.
Asimismo, las Reglas Nelson Mandela invitan a la administración penitenciaria a procurar reducir al mínimo las diferencias entre la vida en prisión y la vida en libertad, las cuales tienden a debilitar el sentido de responsabilidad del privado de libertad, así como el respeto a su dignidad como ser humano.
Entre las mejoras de las condiciones en los centros de reclusión, las Reglas recomiendan la separación de los privados de libertad por sexo, edad, antecedentes penales y motivos de su detención, principalmente. Asimismo, disponen que los dormitorios de los reclusos deberán cumplir con las normas de higiene, particularmente en lo referido a las condiciones climáticas, el volumen del aire, la iluminación, la superficie mínima y la ventilación.
Las Reglas sugieren que se evite alojar a dos reclusos en una celda o cuarto individual, o bien que se seleccione a reclusos aptos para relacionarse con los demás en caso de recurrir al uso de dormitorios colectivos. Señalan, también, que en todo local donde vivan o trabajen reclusos, las ventanas deberán ser suficientemente grandes para que puedan leer y trabajar con luz natural y permitir el ingreso de aire fresco.
Las Reglas Nelson Mandela contienen 122 disposiciones cuyo objetivo se advierte en las observaciones preliminares. No pretenden describir en forma detallada un sistema penitenciario modelo, sino enunciar los principios y prácticas que actualmente se reconocen como idóneos para el tratamiento de las personas privadas de libertad y la administración penitenciaria. De esta manera, estas Reglas buscan estimular un esfuerzo constante de garantizar la vigencia y el respeto a los derechos humanos, la protección de la sociedad contra el delito, la reducción de la reincidencia y la reinserción social de las personas que han infringido la ley penal.
Las Reglas contienen principios básicos que incluyen el respeto a la dignidad personal, la prohibición absoluta de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, la prohibición a toda forma de discriminación y la atención a las necesidades individuales de las personas privadas de libertad, en particular de los grupos más vulnerables en el contexto penitenciario como las mujeres y los jóvenes.
Las Reglas brindan instrucciones claras y detalladas sobre asuntos como los registros corporales y de celdas, los sistemas de gestión de expedientes de las personas privadas de libertad, la investigación sobre muertes y denuncias de tortura y otros malos tratos, el uso de instrumentos de coerción física, las formas de presentar quejas y peticiones y el establecimiento de un sistema dual de inspecciones.
La UNODC le invita a consultar el texto completo de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela) y la Estrategia de la UNODC 2015 - 2017 Abordando la crisis penitenciaria a nivel global.