La UNODC apuesta por la prevención del uso indebido de drogas con la capacitación de padres y madres de familia
La Paz, 17 de febrero de 2016 (Naciones Unidas).- La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés) está apoyando la capacitación de padres y madres de familia en el abordaje de temas de prevención en el uso indebido de drogas. Con este propósito, la UNODC está coordinando la realización de talleres con las direcciones de las unidades educativas, las asociaciones y juntas escolares de padres de familia, grupos de jóvenes y técnicos de instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales de las ciudades de La Paz, Santa Cruz de la Sierra, Oruro y Cochabamba.
Estos talleres complementan la capacitación realizada a 2.500 docentes de 96 unidades educativas de las ciudades mencionadas, quienes han incluido la temática de prevención en el currículum escolar y de aula de los niveles inicial, primaria y secundaria, logrando que los estudiantes conozcan los factores de riesgo y consecuencias del uso indebido de drogas, así como las habilidades sociales para la vida.
El Representante de la UNODC en Bolivia, Antonino De Leo, informó que en los talleres de capacitación se desarrollan contenidos de comunicación horizontal, resolución de conflictos, habilidades parentales, fortalecimiento del entorno familiar, normas y disciplina, factores de riesgo y consecuencias del uso indebido del alcohol, tabaco y otras drogas.
Recordó que el "Segundo Estudio Nacional de Prevalencia y Características del Consumo de Drogas en Hogares Bolivianos de Nueve Ciudades Capitales de Departamento más la Ciudad de El Alto", presentado por CONALTID el 2014, señala que sólo el 21% de los padres de familia hablaron con sus hijos sobre los peligros de consumir drogas. Por ese motivo, explicó, la UNODC también enfoca sus actividades educativas en el ámbito familiar.
"La formación de los padres y las madres de familia acerca de sus habilidades parentales y sociales para la vida y de los factores de riesgo y consecuencias del consumo de drogas permitirá que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes crezcan en entornos familiares menos vulnerables", remarcó De Leo. De esta manera, agregó, se fortalecen los factores sociales de protección, reduciendo significativamente las probabilidades del consumo de drogas por los miembros de los hogares beneficiados.
Manifestó que la inversión en programas y proyectos de prevención del uso indebido de drogas con base en la evidencia científica y en línea con los estándares internacionales permite lograr resultados positivos e importantes en este ámbito. Añadió que la UNODC, en estrecha coordinación con instituciones gubernamentales y de la sociedad civil, implementa programas y proyectos de prevención del uso indebido de drogas con enfoque de habilidades sociales para la vida en los ámbitos escolar, familiar y comunitario.
El Representante de la UNODC informó que más de 500 docentes, representantes y técnicos de unidades educativas e instituciones gubernamentales y de la sociedad civil de La Paz, Santa Cruz de la Sierra, Oruro y Cochabamba fueron capacitados por la UNODC como capacitadores de padres y madres de familia en el abordaje de temas de prevención en el uso indebido de drogas.
Entre septiembre y octubre de 2015, la UNODC efectuó los primeros talleres de capacitación para 262 docentes como capacitadores de padres y madres de familia y en enero de 2016 formó a más de 240 nuevos docentes. Este proceso de instrucción fue realizado en el marco del proyecto "Prevención del Uso Indebido de Drogas en Comunidades Educativas de Bolivia", financiado por el gobierno de España y el apoyo de la Secretaría de Coordinación del Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID), con fondos provenientes de la Unión Europea.
Los más de 500 capacitadores implementarán sesiones semanales o quincenales de formación para más de 4.000 padres y madres familia, durante la presente gestión escolar. Estas sesiones tienen el propósito de mejorar el desempeño y habilidades parentales para una convivencia armónica en los hogares, de tal forma que complementen las orientaciones a sus hijos e hijas sobre la prevención del uso indebido de drogas y las habilidades sociales para la vida, que ya reciben en la escuela.