El Ministerio de Gobierno y la UNODC presentan el Tercer estudio sobre consumo de drogas en población universitaria de Bolivia, 2016
Santa Cruz, 10 de octubre de 2017 (Naciones Unidas).- El Ministro de Gobierno, Carlos Romero, a través de la Secretaría de Coordinación del Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID), y el Representante la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés) en Bolivia, Antonino De Leo, con el apoyo de la Unión Europea, presentaron hoy el "Tercer estudio epidemiológico andino sobre consumo de drogas en la población universitaria de Bolivia, 2016".
El Estudio, el tercero de una serie iniciada en 2009 y que se replicó en 2012, tiene el objetivo de conocer la magnitud del consumo de drogas, lícitas, ilícitas y nuevas sustancias psicoactivas (NSP) y la tendencia de consumo en población universitaria de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
En el caso de Bolivia, la muestra consideró ocho universidades de las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba y Sucre, con un total de 4.118 estudiantes (1.960 hombres y 2.158 mujeres), entre 18 y 25 años.
Entre los resultados más importantes del Estudio, se destaca que a nivel de la región, Bolivia presenta los niveles más bajos en relación al consumo de sustancias ilícitas, es decir, que el 6,1% de los universitarios de Bolivia ha usado alguna droga ilícita, inhalable o nuevas sustancias psicoactivas en los últimos 12 meses comparado con el 20,7% en Colombia, 11,8% en Ecuador y 6,9% en Perú.
El Estudio realizado en Bolivia destaca que el 56,8% consumieron alcohol al menos una vez en 2016, de los cuales el 18,3% son bebedores en riesgo o con un uso perjudicial, con una significativa mayor proporción entre los hombres que entre las mujeres: 26,6% y 12,7%, respectivamente. Entre los consumidores de alcohol en el último año, un 15,2% presenta signos de dependencia, la cual alcanza al 17,7% en los hombres y al 12,4% en las mujeres.
Con relación al consumo de tabaco entre los estudiantes universitarios, el Estudio muestra una disminución en la prevalencia anual del 35,6% en 2012 al 25,2% en 2016, con una diferencia de más de 13 puntos porcentuales en hombres (de 49,8% en 2012 a 36,6% en 2016) y 8 puntos porcentuales en las mujeres (de 22,9% a 14,9% en el mismo periodo).
Entre las drogas ilegales, la más consumida es la marihuana. Los resultados muestran que el 5% de los universitarios ha consumido marihuana alguna vez en 2016 en comparación al 3,6% en 2012. El consumo de la marihuana llegó en 2016 a 6,6% entre los hombres y a 3,5% en las mujeres.
El Estudio señala que la segunda droga ilegal más consumida entre los estudiantes universitarios es el LSD, con una prevalencia de último año del 0,8% en 2016. Existe un importante aumento del consumo de LSD de 2012 a 2016, tanto en hombres como en mujeres, con tasas de prevalencia de último año del 0,02% en 2012 y 0,8% en 2016.
La cocaína es la tercera droga ilegal consumida entre los universitarios de Bolivia. La prevalencia del consumo anual de cocaína en 2016 es de 0,4% y alcanza a 0,6% en hombres y 0,2% en mujeres. La baja tasa del consumo de esta droga está asociada a una alta percepción de gran riesgo del consumo en la salud, más que por su disponibilidad. El 83% de los estudiantes considera que el consumo frecuente de la cocaína es de alto riesgo.
La prevalencia de consumo anual de cannabinoides sintéticos es de 0,35% en 2016. El 0,64% de universitarios han usado esta nueva sustancia psicoactiva alguna vez en su vida. En general, los cannabinoides sintéticos no contienen cannabis pero sus efectos son similares.
Por lo tanto, el consumo perjudicial y la dependencia alcohólica son temas de especial cuidado entre los universitarios bolivianos, para ello será importante la ejecución de políticas de prevención específicas en esta población en el marco de la Ley 913 de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Sustancias Controladas, en la que se asume la implementación de programas integrales de prevención de adicciones y del consumo de sustancias psicoactivas; tratamiento, rehabilitación y reintegración de drogodependientes.
La elaboración de este informe ha sido producida y financiada por el Proyecto Apoyo a la reducción de la demanda de drogas ilícitas en la Comunidad Andina (PREDEM), el cual cuenta con el financiamiento de la Unión Europea.
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