50 privadas de libertad participarán en un proyecto de reinserción sociolaboral
- La Dirección General de Régimen Penitenciario y la UNODC implementarán el proyecto "Construyendo Libertad" que capacitará a las reclusas en construcción, refacciones, pintura e instalaciones básicas, principalmente.
La Paz, 11 de abril de 2018 (Naciones Unidas).- El Ministerio de Gobierno y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés) firmaron hoy un proyecto de reinserción sociolaboral de 50 mujeres privadas de libertad en los Centros de Orientación Femeninos de Miraflores y Obrajes de La Paz, denominado "Construyendo Libertad". Esta iniciativa será implementada en 2018 mediante programas de capacitación técnica con enfoque de género, gracias al financiamiento del Estado de Qatar a través del Programa Global de la Declaración de Doha de la UNODC.
El proyecto prevé la reinserción sociolaboral de 50 mujeres privadas de libertad mediante la capacitación especializada en construcción, refacciones, instalaciones básicas y pintura, así como el fortalecimiento de sus derechos, autoestima, iniciativa emprendedora y toma de decisiones. La iniciativa toma en cuenta la demanda nacional de mano de obra calificada en el rubro de la construcción, planteándose además el quiebre de los estereotipos de género que afectan a las mujeres en sectores como éste.
En la oportunidad, el Ministro de Gobierno, Carlos Romero, valoró el acompañamiento de la UNODC a la política penitenciaria boliviana y manifestó que el proyecto Construyendo Libertad fortalecerá los conocimientos técnicos de las internas para su reinserción laboral. Asimismo, expresó la voluntad del gobierno para que los resultados del proyecto sean cumplidos y reconoció que el trabajo en el sistema penitenciario es un desafío constante.
El Representante de la UNODC en Bolivia, Thierry Rostan, manifestó que el proyecto "Construyendo Libertad" contribuirá al proceso de reforma penitenciaria con énfasis en la rehabilitación y reinserción. "En Bolivia, la privación de libertad de mujeres obedece principalmente a delitos menores, no violentos y de baja relevancia social, como microtráfico de drogas, robos y hurtos", dijo. Agregó que la mayoría de las mujeres que se encuentran en las cárceles del país no representa un peligro significativo para la sociedad y podrían acceder a medidas alternativas a la privación de libertad.
El proyecto también fortalecerá los talleres de panadería, tejido y costura que funcionan dentro del Centro de Orientación Femenino de Miraflores, a partir de la dotación de maquinarias e insumos. Asimismo, se prevé impulsar mecanismos interinstitucionales con entidades públicas y de la sociedad civil organizada, para mejorar las opciones de empleabilidad y reinserción social de las mujeres liberadas y disminuir sus riesgos de reincidencia.
En el marco de la capacitación especializada, algunas partes de la infraestructura de los Centros de Orientación Femeninos de Obrajes y Miraflores serán refaccionadas. De esta manera, el proyecto también favorecerá a la población privada de libertad y mejorará las condiciones de trabajo del personal penitenciario.
Durante el acto de suscripción del documento, Thierry Rostan entregó a las autoridades el Manual de la UNODC para la Elaboración de Programas de Rehabilitación en Cárceles. Esta guía se centra en tres esferas básicas: la educación, la formación profesional y el trabajo en recintos penitenciarios. Este Manual será socializado en 2018 entre funcionarios penitenciarios y representantes de entidades públicas y de la sociedad civil organizada que trabajan con personas privadas de libertad. El Ministro de Gobierno agradeció la entrega del Manual indicando que aportará a los programas de reinserción penitenciaria.
Estándares internacionales
Las Reglas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de las Reclusas y Medidas No Privativas de la Libertad para las Mujeres (Reglas de Bangkok) reconocen las consecuencias negativas para las mujeres y sus familias desde que son detenidas e invita a los Estados Miembros a que presten mayor atención a las necesidades de las mujeres privadas de libertad y sus hijos.
Los estándares internacionales señalan que "la organización y los métodos de trabajo en el establecimiento penitenciario se asemejarán todo lo posible a los que se apliquen a un trabajo similar en el exterior, a fin de preparar a los reclusos para la vida laboral normal".
El encarcelamiento de las mujeres conduce generalmente a la desestructuración de sus familias, donde desempeñan un rol protagónico. Muchas veces, los hijos y las hijas quedan al cuidado de familiares o en hogares de acogida, cuando no acompañan a sus madres dentro de los recintos penitenciarios. De hecho, muchas mujeres privadas de libertad siguen asumiendo responsabilidades relacionadas con el cuidado de hijos y de otros familiares desde la cárcel, lo cual las coloca en una situación de extrema vulnerabilidad. Algunas también experimentan el abandono de sus familias y/o parejas, debido a la preeminencia de una cultura machista basada en estereotipos de género.
El Programa Global de la Declaración de Doha de la UNODC fue creado para garantizar que los sistemas de justicia penal sean eficaces, imparciales, humanos y responsables. La Declaración de Doha, suscrita por el 13º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, en el Estado de Qatar, en 2015, resalta la importancia de adoptar medidas para apoyar la rehabilitación y reintegración social de las personas privadas de libertad.
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