A nivel global, la corrupción y los delitos económicos relacionados están impactando la estabilidad sociopolítica y la prosperidad económica de los países, lo que obstaculiza la efectiva implementación de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La corrupción en Centroamérica y el Caribe pone en peligro la paz, la seguridad, el desarrollo y la consecución de los derechos humanos. Deteriora la capacidad de las autoridades nacionales para prestar eficazmente servicios básicos como la salud, la educación y la justicia, destruyendo la confianza de la población en las instituciones públicas y privadas. Por lo tanto, la corrupción sigue siendo un obstáculo importante para el desarrollo de la región, ya que socava las instituciones democráticas, frena el crecimiento económico, contribuye a la inestabilidad gubernamental y alimenta la delincuencia organizada y la inseguridad.
La Plataforma Regional para Acelerar la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción en el Caribe se realizó en Puerto España, Trinidad y Tobago, del 9 al 11 de octubre de 2023.
El evento reunió a representantes de Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana (como observador), Jamaica, Santa Lucía y Trinidad y Tobago. Promoviendo el espíritu de colaboración, representantes de la sociedad civil, el sector privado y socios regionales e internacionales, incluida la Agencia de Implementación de la Comunidad del Caribe para la Delincuencia y la Seguridad (CARICOM IMPACS), contribuyeron activamente en las discusiones.
La adopción de un enfoque regional para acelerar la implementación de la UNCAC está respaldada por la Resolución 9/4 de la novena sesión de la Conferencia de los Estados Partes de la UNCAC. Este enfoque enfatiza la importancia de adaptar medidas que refleje los contextos locales. También permite que los países del Caribe aprovechen la experiencia regional y las prácticas exitosas en la lucha contra la corrupción, ayudando a aumentar la efectividad de sus esfuerzos para prevenir, detectar y sancionar actos corruptos.
Durante la conferencia, los participantes compartieron buenas prácticas y evaluaron formas de abordar colectivamente los desafíos específicos de la región en el avance de la implementación de la UNCAC y la Convención Interamericana contra la Corrupción.
Como resultado, se desarrolló y adoptó una hoja de ruta para guiar su trabajo durante los próximos tres años, que incluye objetivos y actividades en torno a cuatro áreas temáticas: 1) marcos legales e institucionales anticorrupción más sólidos; 2) transparencia y responsabilidad en la contratación pública y probidad en los negocios; 3) canales de denuncia y protección a los informantes; y 4) investigación y enjuiciamiento de la corrupción y el lavado de dinero.