12 de diciembre de 2017 - Representantes de Gobiernos y organizaciones internacionales, así como expertos, se reunieron en Viena la semana pasada para conmemorar el décimo aniversario del Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear (ICSANT).
En su videomensaje al encuentro, que reunió a más de 100 participantes de 47 delegaciones de los Estados partes y signatarios del Convenio, el Director Ejecutivo de la UNODC, Yury Fedotov, declaró: “El terrorismo nuclear es una de las mayores amenazas para la humanidad. No debemos escatimar esfuerzos en nuestro trabajo por vencer ese desafío mundial”.
En su discurso de apertura, Heidi Hulan, Embajadora del Canadá ante las organizaciones internacionales con sede en Viena, subrayó la importancia de una comunicación y una cooperación sólidas entre Estados y organizaciones a nivel regional e internacional. “Juntos somos tan fuertes como el eslabón más débil de la cadena de seguridad”, dijo, subrayando que los esfuerzos de cooperación han de adecuarse a la naturaleza de la amenaza y no verse limitados por las fronteras entre Estados.
La prevención del terrorismo nuclear ha sido motivo de preocupación para la comunidad internacional durante decenas de años. El Convenio, uno de los pilares internacionales clave contra los actos de terrorismo nuclear, sirve de base jurídica para la cooperación internacional en la investigación, el enjuiciamiento y la extradición de quienes cometen o apoyan tales actos.
A ese respecto, Mauro Miedico, Jefe Interino de la Subdivisión de Prevención del Terrorismo de la UNODC, definió la prevención como un componente esencial en la lucha contra el terrorismo nuclear. Las esferas prioritarias debían ser “la universalización, la aplicación plena y efectiva, y la recopilación e intercambio de buenas prácticas”, dijo, al mismo tiempo que reafirmó el compromiso de la UNODC de ayudar a los Estados Miembros.
En el acto participó también María Lorenzo Sobrado, Oficial de Programas de la UNODC, quien hizo hincapié en la necesidad de proseguir los esfuerzos dirigidos a promover la universalización y señaló que “casi la mitad del mundo no forma parte de este importante instrumento”. Muchas de las disposiciones “podrán ser cien por cien eficaces sólo si el Convenio adquiere un carácter universal”, destacó. El ICSANT quedó abierto a la firma en 2005 y entró en vigor en 2007. Actualmente cuenta con 115 signatarios y 112 Estados partes. En ese sentido, el acto permitió a los participantes analizar sus experiencias en la aplicación de las principales obligaciones en virtud del Convenio. También sirvió de plataforma para poner de relieve los esfuerzos desplegados por los Estados para forjar una estructura mundial de seguridad nuclear que no solo sea sólida y resiliente, sino también sostenible.
En su videomensaje, el Sr. Fedotov dio las gracias al Gobierno del Canadá por acoger el acto, así como por su cooperación con la UNODC en numerosas cuestiones. Añadió que el Convenio es una piedra angular en la lucha contra el terrorismo nuclear.
La UNODC realiza una serie de actividades para hacer frente al terrorismo nuclear. También brinda capacitación contra las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares (QBRN) y hospeda un marco de aprendizaje electrónico como apoyo al marco jurídico internacional contra el terrorismo QBRN.