Para establecer regímenes de seguridad nuclear fuertes y eficaces se necesita un marco jurídico sólido. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) coopera con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a fin de ayudar a los Estados a adherirse y dar cumplimiento a instrumentos jurídicos internacionales fundamentales como el Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear y la Enmienda de la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares. Esos instrumentos son complementarios entre sí y reducen las probabilidades de que se creen refugios seguros para los actos de terrorismo nuclear. Además, esos instrumentos proporcionan a los Estados partes herramientas para prevenir y reprimir eficazmente esos actos.
Recientemente, la UNODC contribuyó a la celebración de un curso práctico regional del OIEA para África dedicado a promover la universalización de la Enmienda de la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares, el cual se celebró en formato virtual los días 13 y 14 de diciembre de 2021.
La UNODC y el OIEA presentaron las disposiciones más destacadas del Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear y de la Enmienda de la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares, explicaron las sinergias y diferencias que había entre esos dos instrumentos y analizaron los beneficios que ofrecían a los Estados partes.
Las dos organizaciones promovieron la adhesión a esos instrumentos y alentaron a los Estados que ya eran partes en ellos a que incorporasen sus disposiciones a la legislación nacional. Además, la UNODC ofreció una visión general de su programa de asistencia técnica y legislativa y de los recursos disponibles, entre ellos, el sitio web de la UNODC dedicado al Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear, creado recientemente.
La contribución de la UNODC al curso práctico, que incluyó la prestación de servicios de interpretación en árabe, fue posible gracias a la financiación proporcionada por la Unión Europea en el marco del proyecto de la UNODC “Apoyo de la Unión a la universalización y la aplicación efectiva del Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear”.