El uso de la tecnología nuclear con fines pacíficos en la medicina, la investigación, la industria y la agricultura contribuye a la salud y la prosperidad en el mundo.
El Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear, que se adoptó en 2005, es un instrumento fundamental para promover esos fines y, al mismo tiempo, ayudar a los países a mantener el material nuclear y otros materiales radiactivos fuera del alcance de los terroristas y otros delincuentes.
El 17 de octubre, la UNODC se reunió con Su Excelencia el General Phorn Nara, Secretario General de la Autoridad Nacional de Prevención de las Armas Químicas, Nucleares, Biológicas y Radiológicas de Camboya, así como con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Justicia, para tratar el Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear.
Durante la reunión, la UNODC hizo una presentación sobre las ventajas que comportaba la adhesión al Convenio, así como la asistencia técnica que la Oficina ofrecía en el marco de su Programa de Prevención del Terrorismo Químico, Biológico, Radiológico y Nuclear (QBRN). La UNODC respondió a las preguntas formuladas por los ministerios respecto de diversas cuestiones sustantivas relacionadas con el Convenio, el proceso de adhesión y las posibilidades de recibir más asistencia técnica.
La visita se realizó en el marco del proyecto “Promover la universalización y aplicación efectiva del Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear”, financiado por la Unión Europea.
Para obtener más información sobre el Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear y sobre la labor que realiza la UNODC a este respecto, consúltese https://www.unodc.org/icsant/es/index.html.