La respuesta al terrorismo nuclear requiere con urgencia nuestra plena atención.
La adhesión al marco jurídico internacional y su aplicación son medios indispensables para contrarrestar dicha amenaza. A ese respecto, la UNODC ofrece apoyo a los países para que se hagan partes en los instrumentos jurídicos internacionales pertinentes y los apliquen.
El 20 de febrero de 2020, la Subdivisión de Prevención del Terrorismo de la UNODC y su Oficina Regional para Asia Sudoriental y el Pacífico impartieron en Manila un curso práctico nacional sobre el Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear.
Dicha actividad, que fue organizada en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas, reunió a más de 30 participantes de distintos organismos gubernamentales, como la policía nacional, el Instituto de Investigaciones Nucleares de Filipinas y el Consejo Nacional de Seguridad de ese país, entre otros.
En el curso práctico se examinaron los aspectos fundamentales del Convenio y las ventajas que reporta a los Estados partes, como las de reducir las posibilidades de refugios seguros, facilitar la cooperación y permitir el intercambio fluido de información. Además, el Convenio ofrece un marco jurídico común contra el terrorismo nuclear. Por lo tanto, la adhesión de Filipinas al Convenio sería muy ventajosa para ese país, así como para la región y la comunidad mundial en general.
Durante el curso práctico se realizaron ejercicios de simulación interactivos para consolidar los resultados del aprendizaje, así como para recapitular las principales conclusiones y recomendaciones del acto de conmemoración del décimo aniversario de la entrada en vigor del Convenio, organizado conjuntamente por el Canadá y la UNODC en 2017. El curso fue financiado por el Canadá.