El municipio de Benito Juárez tiene la incidencia delictiva más alta del estado de Quintana Roo. De 27 569 carpetas de investigación abiertas, 92% se iniciaron por delitos de robo, daño a la propiedad, violencia familiar y lesiones. Del total de los delitos del municipio, 8% son de alto impacto[1].
Aunado a esto, 77.8% de su población se siente insegura en su ciudad[2]. Además, 63% considera que la seguridad en su localidad no mejorará, en contraste con el 18.1% del promedio nacional.
La colonia de Villas Otoch Paraíso fue construida en 2007 como un proyecto de viviendas accesibles para trabajadores de la construcción y del sector turismo de Benito Juárez; actualmente habitan en ella alrededor de 40 000 personas[3].
La presencia de grupos de la delincuencia organizada ha incrementado en gran medida la violencia y la delincuencia en la colonia. Adolescentes y jóvenes son reclutados como “halcones” para avisar a narcomenudistas sobre movimientos de policías y militares.
Villas Otoch Paraíso alberga la Fábrica de Artes y Oficios de Quintana Roo (FARO), un espacio que promueve el acceso a la cultura y las artes visuales desde un enfoque comunitario. La FARO tiene por objetivo impulsar el desarrollo y la recuperación de zonas de alta vulnerabilidad para propiciar el bienestar, la cohesión social, la igualdad de oportunidades y la sana convivencia.
Mediante una metodología estructurada y mecanismos para medir el impacto de sus actividades, la FARO incrementará su impacto y generará mayor cohesión entre la comunidad.
[2] Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) 2024. INEGI.
Implementar una estrategia de base comunitaria que contribuya a la prevención y reducción de la violencia y la delincuencia, así como a la protección de las juventudes en Villas Otoch Paraíso.