Ciudad de México, 07 de noviembre del 2019 - La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) en México busca que se garantice el interés superior de las niñas y niños que viven en centros penitenciarios con sus madres, y de esta manera se protejan sus derechos fundamentales. Esto lo hace mediante el Modelo de evaluación y certificación "Estándares Avanzados de Naciones Unidas para el Sistema Penitenciario Mexicano (UNAPS, por sus siglas en inglés)".
El proyecto UNAPS contempla las necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento de la población infantil dentro de los centros penitenciarios, para así asegurar su desarrollo integral. Estos infantes no deben ser tratados ni considerados como si ellos mismos estuvieran en reclusión; por ello los estándares aseguran que durante el tiempo que permanecen con sus madres, gocen de todos sus derechos.
En este sentido, el Modelo busca que los centros cuenten con las instalaciones adecuadas y las condiciones sanitarias requeridas para el sano crecimiento de la población infantil. Esto incluye revisiones médicas previas y durante el tiempo que se permanezca en el centro, además de la provisión de medicamentos que los menores llegaran a necesitar. Los estándares UNAPS aseguran también que las mujeres privadas de la libertad puedan ejercer su derecho a la lactancia, y que sus hijos e hijas reciban una alimentación saludable y acorde a su edad.
Es importante recalcar que la formación de estos infantes debe estar enfocada en la preparación para la vida fuera del centro una vez llegado el momento de su salida, lo cual incluye una fase de educación inicial enfocada en el aprendizaje y la construcción de capacidades. Para esto es necesario la inclusión de actividades recreativas tales como juegos y manualidades que estimulen su desarrollo mental, físico y social, de acuerdo con su edad.
El trabajo del proyecto UNAPS, y en específico el componente relacionado con la niñez, se enmarca en las palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, el Señor António Guterres, quien ha señalado: "No escatimaré esfuerzos para asegurarme de que las Naciones Unidas trabajen todos los días, cada hora, cada minuto, para sus mejores intereses… Todo niño tiene derecho a una infancia segura, sana y pacífica y a desarrollar todo su potencial".
Los menores que viven en los centros penitenciarios forman junto con el personal penitenciario, las personas privadas de la libertad y los visitantes, la población objetivo del Modelo UNAPS, es decir, son a quienes se busca beneficiar con la implementación de los estándares. Este proyecto impulsa el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 16: Paz, justicia e instituciones sólidas, 3: Salud y Bienestar y 4: Educación de Calidad.
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Martha Orozco martha.orozco@un.org
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