Informe Mundial sobre Drogas 2023: UNODC advierte sobre crisis convergentes a medida que los mercados de drogas ilícitas siguen expandiéndose
- Las nuevas estimaciones sobre el número de personas que se inyectan drogas son superiores a las anteriormente estimadas, ya que los tratamientos y otras intervenciones son insuficientes, en particular para las cifras récord de personas desplazadas debido a las crisis humanitarias.
- Las drogas sintéticas "baratas y fáciles" están cambiando los mercados de la droga con resultados letales.
- El narcotráfico acelera la devastación ambiental y la delincuencia en la cuenca del Amazonas.
- Es necesario mayor monitoreo del impacto de las sustancias psicodélicas en la salud pública debido a los acelerados cambios normativos y los ensayos clínicos con estas sustancias.
Viena, Austria 26 de junio de 2023 (Servicio de Información de las Naciones Unidas). La oferta de drogas ilícitas -que sigue registrando cifras sin precedentes- y las redes de traficantes - cada vez más ágiles- agravan las crisis mundiales convergentes y suponen un reto para los servicios de salud y las respuestas policiales, según el Informe Mundial sobre las Drogas 2023 que presenta la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Nuevos datos sitúan la estimación mundial de personas que se inyectaron drogas en 2021 en 13.2 millones, 18 % más de lo estimado anteriormente. A escala mundial, más de 296 millones de personas consumieron drogas en 2021, lo que supone un aumento de 23 % con respecto a la década anterior. Por su parte, el número de personas que padecen trastornos por consumo de drogas se ha disparado hasta los 39.5 millones, lo que supone un aumento de 45 % en 10 años.
El Informe incluye un capítulo especial sobre el tráfico de drogas y los delitos que afectan el ambiente en la cuenca del Amazonas, así como secciones sobre los ensayos clínicos con psicodélicos y el uso médico del cannabis; el consumo de drogas en contextos humanitarios; las innovaciones en el tratamiento contra las drogas y otros servicios; y también sobre las drogas y los conflictos.
El Informe Mundial sobre las Drogas 2023 asimismo destaca cómo las desigualdades sociales y económicas son impulsadas por los desafíos que plantean las drogas; la devastación ambiental y los abusos contra los derechos humanos causados por las actividades económicas ilícitas relacionadas con las drogas; además del creciente predominio de las drogas sintéticas.
La demanda de tratamientos para trastornos relacionados con las drogas continúa en gran medida insatisfecha, de acuerdo con el Informe. En 2021, solo una de cada cinco personas que padecía trastornos relacionados con las drogas seguía un tratamiento para su consumo, y las disparidades en el acceso a tratamientos entre regiones son cada vez mayores.
La población juvenil es la más vulnerable al consumo de drogas y también la más afectada por los trastornos derivados de su consumo en varias regiones. En África, 70 % de las personas en tratamiento tienen menos de 35 años.
La salud pública, la prevención y el acceso a los servicios de tratamiento deben ser prioritarios en todo el mundo, afirma el Informe, o los desafíos relacionados con las drogas dejarán atrás a más personas. El Informe subraya además la necesidad de que las respuestas policiales estén a la altura de los ágiles modelos de negocio de la delincuencia y de la proliferación de drogas sintéticas baratas y fáciles de comercializar.
En respuesta a los hallazgos del Informe, la Directora Ejecutiva de UNODC, Ghada Waly, declaró: "Estamos constatando un aumento continuo del número de personas que sufren trastornos por consumo de drogas en el mundo, mientras que los tratamientos no llegan a todas las personas que los necesitan. Mientras tanto, tenemos que intensificar las respuestas contra las redes de traficantes que se aprovechan de los conflictos y las crisis mundiales para expandir el cultivo y la producción de drogas ilícitas, especialmente sintéticas, abasteciendo los mercados ilícitos y causando mayores daños a las personas y las comunidades."
Disparidades y desigualdades relacionadas con las drogas
El derecho a la salud no está garantizado para muchas personas que consumen drogas. Aún persisten grandes desigualdades en el acceso y la disponibilidad de medicamentos controlados para uso médico, sobre todo para el manejo del dolor. La disparidad es especialmente prevalente entre el Norte y el Sur del mundo y entre las zonas urbanas y rurales, lo que hace que algunas personas sufran el impacto negativo de las drogas más que otras. Alrededor de 86 % de la población mundial vive en países con escaso acceso a opiáceos farmacéuticos (tal y como se regulan bajo la Convención Única de 1961), principalmente países de renta baja y media.
Algunas poblaciones empobrecidas y vulnerables, como las de la triple frontera entre Brasil, Colombia y Perú, están atrapadas en zonas rurales con una alta prevalencia de delitos relacionados con las drogas. Su ubicación remota dificulta enormemente la posibilidad de beneficiarse de los servicios de tratamiento, los recursos o el Estado de Derecho.
Las economías ligadas a las drogas ilícitas aceleran los conflictos, los abusos de los derechos humanos y la devastación medioambiental
La economía ligada a las drogas en la cuenca del Amazonas está exacerbando otras actividades delictivas -como la tala ilegal, la minería ilegal, la ocupación ilegal de tierras, el tráfico de vida silvestre y otras- que dañan el entorno de la mayor selva tropical del mundo.
Los pueblos indígenas y otras minorías están sufriendo las consecuencias de esta convergencia delictiva, como desplazamientos, envenenamiento por mercurio y exposición a la violencia, entre otras. En ocasiones, las personas defensoras del medio ambiente son el blanco específico de los traficantes y los grupos armados.
Aunque la guerra en Ucrania ha desplazado las rutas tradicionales de la cocaína y la heroína, hay indicios de que el conflicto podría desencadenar una expansión de la fabricación y el tráfico de drogas sintéticas, dados los conocimientos técnicos existentes y los grandes mercados de drogas sintéticas que se están gestando en la región.
En el Sahel, el tráfico ilícito de drogas financia a grupos insurgentes y armados no estatales, mientras que, en Haití, los traficantes de drogas aprovechan la porosidad de las fronteras para fortalecer sus negocios, exacerbando las crisis que se multiplican en el país.
Priorizar la salud pública en la regulación del uso médico de drogas controladas
Aunque las nuevas investigaciones sobre el uso de drogas controladas (como las sustancias psicodélicas) para tratar enfermedades mentales y trastornos por consumo de sustancias resultan prometedoras, el Informe advierte de que el ritmo acelerado de estos avances podría poner en peligro los esfuerzos por adoptar políticas que antepongan la salud pública a los intereses comerciales. Si no se establecen marcos bien diseñados y adecuadamente investigados, el acceso podría ser demasiado limitado para quienes necesitan tratamiento, lo que podría llevar a los pacientes a recurrir a los mercados ilegales, o, a la inversa, las sustancias psicodélicas podrían desviarse para usos no médicos.
Predominio creciente de las drogas sintéticas
La producción barata, fácil y rápida de drogas sintéticas ha transformado radicalmente muchos mercados de drogas ilícitas. Los grupos delictivos que producen metanfetamina -la droga sintética de fabricación ilegal más extendida en el mundo- están tratando de evadir las respuestas policiales y las regulaciones mediante nuevas rutas para la síntesis, bases de operaciones y precursores no controlados.
El fentanilo ha alterado drásticamente el mercado de opiáceos en Norteamérica con consecuencias catastróficas. En 2021, la mayor parte de las aproximadamente 90,000 muertes por sobredosis relacionadas con opioides en Norteamérica implicaron fentanilos fabricados ilegalmente.
La prohibición de las drogas en Afganistán puede haber invertido la tendencia al alza de la producción de opio
La cosecha de opio de 2023 en Afganistán puede experimentar un drástico descenso tras la prohibición nacional de drogas, ya que los primeros informes apuntan a una reducción del cultivo de amapola. Los beneficios de una posible reducción significativa del cultivo ilícito de opio en Afganistán en 2023 serían mundiales, pero será a costa de muchos agricultores del país que no disponen de medios alternativos para generar ingresos. Afganistán es también uno de los principales productores de metanfetaminas de la región, y el descenso del cultivo de opiáceos podría impulsar un cambio hacia la fabricación de drogas sintéticas, de lo que se beneficiarían diferentes actores.
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Este año, el Informe Mundial sobre las Drogas se presenta en un formato más ágil y accesible, con un resumen ejecutivo y una serie de capítulos explicativos disponibles en un archivo PDF descargable. Se puede acceder a más de 90 historias basadas en datos a través de un portal web específico, que permite realizar fácilmente búsquedas por región, tipo de droga y tema, y que ofrece cientos de gráficos y mapas que pueden visualizarse y extraerse.