Desvío de Sustancias Precursoras de Drogas Ilicitas

Salvo el cannabis o marihuana  y sus derivados, la producción de casi todas las drogas ilícitas requieren de productos químicos para ser transformadas hasta su forma final (drogas "orgánicas") o son, directamente, el producto de una síntesis química entre distintos componentes químicos (drogas sintéticas o "de diseño"). La cocaína, por ejemplo, es un alcaloide que se encuentra puro dentro de la hoja de coca y mediante un proceso que requiere de varios productos químicos (ácido sulfúrico, acetona, permanganato de potasio, etc.) es extraído hasta su forma final en cocaína (clorhidrato de cocaína).

Sin la presencia de estas sustancias químicas, obviamente no se puede fabricar las drogas. A estas sustancias las llamamos "precursoras" Por esta razón, la comunidad internacional reconoce que el control de los precursores es una herramienta clave en la lucha contra el narcotráfico, y que sumada a otras medidas buscan evitar directamente la producción de drogas ilícitas.

Pero claro está, el movimiento de estas sustancias no sólo es totalmente legal sino son también imprescindibles en la fabricación o elaboración de muchos productos de consumo diario (alimentos, perfumes, pinturas, maquinaria, etc.). No es posible imponer restricciones exageradas al libre tráfico sin perjudicar gravemente la economía de las empresas y de los países.

El proyecto PRELAC nace precisamente de la necesidad imperiosa de enfrentar este reto a nivel regional, y se busca desarrollar mecanismos para detener y neutralizar el desvío de sustancias químicas que son ampliamente comercializadas en el mercado legal para fines industriales, farmacéutico y de consumo masivo.

Con el financiamiento de la Comisión Europea, del 2004 al 2006 se implementó un proyecto en los países de la comunidad andina: Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela destinado a crear un  mecanismo de información sobre la fabricación, importación, comercialización de precursores químicos y mejorar el conocimiento sobre estos mercados. Sobre los logros de este proyecto, "Prevención del desvío de precursores químicos para la fabricación de drogas en los países andinos - PRECAN" se ha concebido el PRELAC, incluyendo además a otros países de América Latina y el Caribe.

Situación actual

En los últimos años se ha logrado importantes resultados en la esfera de la fiscalización de los precursores. Es impresionante el número de toneladas de productos químicos que se ha impedido que lleguen a los laboratorios clandestinos gracias al rápido intercambio de notificaciones previas a la exportación entre los países exportadores y los importadores, al número de Estados que han establecido medidas eficaces de fiscalización de los productos químicos, y a la colaboración y cooperación internacional.

Pese a los logros, África y el Oriente Medio se están convirtiendo en teatro cada vez más importante del desvío de precursores. El tráfico transfronterizo se ha convertido en el método más común para abastecer los laboratorios clandestinos. El desvío de  productos químicos y el tráfico de drogas se manifiesta en estrecha relación con la corrupción, con la violencia social y delincuencial, debilita a los estados, generando una espiral de inseguridad, delitos y pobreza. En muchos países se observan algunos de los síntomas de esta plaga.

La cooperación internacional en el comercio de productos químicos ha permitido sensibles avances en la lucha contra una de las drogas más peligrosas, la metanfetamina. Los gobiernos han proporcionado información clave  sobre la forma en que ciertos productos químicos se desviaban hacia canales ilícitos permitiendo adoptar acciones para impedir el desvío de estas sustancias.

Aunque muchos países ya han  establecido controles legislativos y administrativos de las drogas y los delitos relacionados con drogas, las medidas de fiscalización de los productos químicos utilizados como materia prima para fabricar estas drogas resultan todavía inadecuadas e insuficientes.  Por otro lado, muchas veces los gobiernos no están en condiciones de reunir y facilitar información exacta sobre las incautaciones de productos químicos, toda vez que esta  información es fundamental para impedir desvíos similares en el futuro.

El rápido intercambio de información sobre remesas individuales de precursores a través de las notificaciones previas a la exportación (PEN Online) entre los gobiernos sigue siendo el instrumento más eficaz para detectar y prevenir intentos de desvío. Hoy participan más de 100 Estados en este sistema que agiliza considerablemente las comunicaciones entre los países exportadores e importadores.

No obstante, aún se requiere conocer mejor la manera en que se producen los desvíos, se requiere mejorar la información, hace falta mejorar los marcos legislativos nacionales, y regionales, hay que establecer mecanismos de vigilancia para detectar los intentos de desvío. La experiencia de estos años ha demostrado que la cooperación entre estados, autoridades administrativas y el sector privado, instituciones de control y fiscalización a nivel global, regional y nacional,  es la clave para avanzar en la prevención del desvío de sustancias.