En el Día Nacional de las Personas Privadas de Libertad

La UNODC destaca la atención especializada que requieren las mujeres privadas de libertad

La Paz, 24 de septiembre de 2015 (Naciones Unidas).- En Bolivia se recuerda en esta fecha el Día Nacional de las Personas Privadas de Libertad. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés) en Bolivia destaca la importancia de las Reglas de Bangkok y la consideración de las necesidades y circunstancias específicas que requieren las mujeres reclusas como principios básicos en la elaboración de leyes, procedimientos y políticas especializadas.

Muchos de los sistemas penitenciarios en el mundo han sido diseñados desde un enfoque masculino sin considerar las necesidades específicas y problemáticas por las que atraviesan las mujeres que se encuentran privadas de libertad. Un desafío específico es el alto índice de privadas de libertad que son madres y viven con sus hijos dentro de los recintos penitenciarios, por lo cual, tienen requerimientos particulares como mujeres y madres.

Reglas de Bangkok

Como respuesta a las necesidades específicas de las mujeres privadas de libertad, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 2010 las "Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de libertad para las mujeres delincuentes" (Reglas de Bangkok). Las Reglas se dirigen a autoridades penitenciarias y del sistema de justicia penal que administran las sanciones privativas y no privativas de libertad e invitan a los Estados Miembros a considerar las necesidades, requerimientos y circunstancias específicas de las mujeres al elaborar la legislación, los procedimientos, las políticas, planes y programas que se apliquen a mujeres privadas de libertad.

Los derechos humanos contienen normas que evidencian el compromiso de los Estados Miembros de las Naciones Unidas para garantizar la igualdad ante la ley y la vigencia de estos derechos, sin discriminación alguna por ningún motivo. Estas garantías se mantienen pese a la privación de libertad.

En particular, la "Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer" (CEDAW), aprobada en 1999 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y la "Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer" (Convención de Belém do Pará), adoptada en 1994 por la Organización de Estados Americanos, reafirman los principios de equidad y no discriminación y reconocen el derecho de las mujeres a una vida sin violencia.

Una de las premisas de las Reglas de Bangkok propone que el encarcelamiento de las mujeres sea el último recurso, ya que debe reconocerse su impacto negativo en ellas y considerar sus antecedentes, el carácter de los delitos, el grado de participación en los mismos y sus responsabilidades familiares. Sugiere que siempre que sea posible se evite el encarcelamiento y se recurra a medidas no privativas de libertad.

Otra de las premisas es la atención de salud. Se señala que se brindará a las reclusas servicios de atención de salud orientados expresamente a la mujer y como mínimo equivalentes a los que se prestan en la comunidad.

La Asamblea General de Naciones Unidas reconoce que debido a la gran variedad de condiciones jurídicas, sociales, económicas y geográficas existentes en el mundo, no todas las Reglas de Bangkok se deben aplicar de igual manera en todas partes y en todo momento, sin embargo, deberían servir para estimular el esfuerzo constante por superar las dificultades prácticas a su aplicación, sabiendo que representan, en su conjunto, aspiraciones generales acordes con el objetivo común de mejorar la situación de las reclusas, sus hijos y sus colectividades.

Un objetivo de igual relevancia son las relaciones que mantiene la privada de libertad con su familia, pareja y amistades. Estas relaciones sociales fuera de los centros penitenciarios son fundamentales para el proceso de su reinserción social. Se debe realizar un esfuerzo de reunir a las mujeres con su familia en un ambiente amigable y confortable, lo que tendrá un impacto significativo sobre el número de visitas y las condiciones en que se desarrollan.

Avances en América Latina

En diferentes países de América Latina se han asumido acciones concretas e integrales para mejorar las condiciones pre y post penitenciarias de las mujeres. Por ejemplo, entre las medidas alternativas de privación de libertad para las mujeres embarazadas o madres, se implementó el arresto domiciliario o la suspensión de la condena.

En otros casos, se implementó el alojamiento para las mujeres privadas de libertad embarazadas y/o madres en hogares dentro de los centros femeninos o fuera de ellos, implementando programas especiales de atención.

Un ejemplo importante es la reforma penitenciaria en la República de Panamá desde el 2010, que cuenta con asistencia técnica de la UNODC. Entre sus logros se encuentran:

  • Se mejoraron las estadísticas penitenciarias, incorporando la variable de género e incluyendo en los registros de ingreso la situación de los hijos e hijas de las mujeres detenidas.
  • Se incrementaron los programas de educación, trabajo y capacitación desestimulando la asignación de roles y patrones estereotipados de comportamiento, permitiendo el empoderamiento de las mujeres y la construcción de una identidad diferenciada desde el punto de vista de género, facilitando la efectiva reintegración social.
  • Se fortaleció la capacitación de todo el personal en materia de género, incluyendo talleres sobre las Reglas de Bangkok.
  • Se construyó una sala de visitas íntimas en una de las pocas cárceles que aún no tenían un espacio adecuado, con la participación de las propias mujeres privadas de libertad. El 90% de las mujeres tienen acceso a visitas íntimas, en las mismas condiciones que los varones.
  • Se lanzó la Campaña Únete promovida por el Secretario General de las Naciones Unidas, integrando a las mujeres privadas de libertad.

Estos avances en Latinoamérica son importantes pasos para alcanzar el objetivo común de los Estados Miembros de las Naciones Unidas de lograr el ejercicio pleno de los derechos humanos para las mujeres privadas de libertad.

Encontrará mayor información sobre el proyecto "Apoyando la Reforma Penitenciaria en la República de Panamá" en este enlace.