UNODC Y USAID FIRMAN CONVENIO CON PALMICULTORES

Se busca mejorar plantas de procesamiento de aceite crudo de palma contribuyendo al cuidado de medio ambiente

De izquierda a derecha: Donato Peña, coordinador de Monitoreo y Evaluación del Programa de Desarrollo Alternativo de USAID Perú; Arturo Hoyos, Gerente de Oleaginosas Padre Abad; Jorge Matos, Presidente de la Asociación de Productores de Palma del Valle de Shambillo; Flavio Mirella, Representante de UNODC para Perú y Ecuador; Jochen Wiesse, asesor técnico principal en Desarrollo Alternativo de UNODC  y  Juvenal Cabrera, Presidente del Directorio de OLPASA.

 

La palma aceitera es una planta muy generosa y su cultivo va en aumento, convirtiéndose el 2011 en el segundo cultivo alternativo del Perú al registrar ventas por37.3 millones de dólares, cifra superior en 85% respecto al 2010. Se espera que este año se mantenga la tendencia de crecimiento de ventas y ampliación de la superficie agrícola que actualmente alcanza más de 30 mil Has. y beneficia a más de 3,500 familias de ex - cocaleros.

Actualmente, UNODC con financiamiento de USAID vienen contribuyendo en la consolidación y expansión de la producción de palma aceitera en San Martín y Loreto (Pongo de Caynarachi y Tocache, Shanbillo) y en Ucayali (Aguaytía y Neshuya).

En este marco, el jueves 2 de agosto se firmó un Convenio entre la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC ) con OLPESA (Tocache)  y OLPASA (Aguaytía) con el fin de construir y poner en funcionamiento las piscinas de oxidación en las plantas de procesamiento de palma aceitera de ambas empresas asociativas de palmicultores.

Se calcula que la construcción de las piscinas de oxidación de estas dos empresas beneficiará a más de 1500 agricultores asociados, lo cual aporta al proceso de consolidación de la palma aceitera como alternativa rentable y sostenible ambientalmente frente al cultivo de hoja de coca en el Perú.

La firma del Convenio se realizó en la sede de UNODC con la presencia de Flavio Mirella, Representante para Perú y Ecuador de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), acompañado de Donato Peña, coordinador de monitoreo y evaluación del Programa de Desarrollo Alternativo de USAID Perú; Norberto Angulo, Gerente General de OLPESA y Arturo Hoyos, Gerente General de Oleaginosas Padre Abad (OLPASA).

Cuidado del medio ambiente

En la actualidad, ningún tipo de producción agrícola puede ignorar el creciente interés mundial por el problema ecológico, tema que es apoyado por organismos internacionales a través de la capacitación y organización a pequeños y medianos agricultores.

El cultivo de palma aceitera ha generado problemas ambientales en algunos países donde se han deforestado bosques y contaminado suelos. En el Perú la palma aceitera se viene cultivando en áreas intervenidas, excocales y expastizales. Es un cultivo reforestador agroindustrial que brinda ingresos al agricultor y protege el suelo. Este cultivo contribuye en la captura de carbono. La palma aceitera captura de 15 a 20 toneladas de carbono al año, frente a un bosque natural que llega a las 10 hectáreas.

La firma de este convenio se inscribe en los esfuerzos de lograr la certificación ambiental de la palma aceitera de acuerdo a los estándares ambientales y responsabilidad social promovidos por la Roundtable on Sustainable Palm Oil- RSPO.

Se estima que la certificación ambiental generaría márgenes superiores de ventas. Hoy el aceite de palma representa el 65 por ciento de la producción mundial de aceite vegetal y tiene una gran responsabilidad en la conservación del ambiente

Empresas exitosas

OLPESA  y OLPASA son dos empresas asociativas que muestran de manera clara que el desarrollo alternativo viene avanzando aceleradamente. Los programas que se vienen implementando orientados a mejorar la producción de racimos y a implementar nuevas líneas de producción con  mayor valor agregado orientado al mercado nacional están dando sus frutos.

OLPASA ubicado en Aguaytía inició sus ventas el 2005: el 2011 facturaron ventas por 6.5 millones de dólares, recibiendo sus 394 asociados ex - cocaleros un ingreso familiar per cápita anual promedio de 16,399 dólares, superando los 9,703 registrados el 2010.

OLPESA ubicado en Tocache inició sus ventas el 2009: el 2011 alcanzó ventas por 9.5 millones de dólares, duplicó su base social alcanzando a 1491 ex - cocaleros asociados quienes recibieron un ingreso familiar per cápita promedio de 6,384 dólares.

Dichas cifras son el resultado de un aumento en los volúmenes de producción del aceite crudo, almendra de palmiste y aceite de palmiste; así como un aumento de los precios de venta del aceite de crudo.