Tribunales de tratamiento de drogas
La labor de los tribunales de tratamiento de drogas (TTD) recibió el reconocimiento de la Comisión de Estupefacientes, en la reunión que celebró recientemente en Viena, donde un grupo internacional de jueces y profesionales especializados en tratamiento presentó los resultados de estos tribunales.
Desde que se establecieron en los Estados Unidos en 1989, el número de tribunales de tratamiento de drogas ha aumentado considerablemente en todo el mundo. En la actualidad, hay cerca de 1.600 tribunales de drogas en los Estados Unidos, y su número está aumentando en Europa, Canadá, América del Sur, el Caribe y Australasia.
Los tribunales de tratamiento de drogas son tribunales especiales que entienden en los casos relacionados con delincuentes que usan drogas indebidamente. Los participantes admisibles son sometidos a programas de tratamiento y rehabilitación en lugar de enfrentar el proceso judicial tradicional y la posible pena de prisión. Se verifica la participación en el tratamiento mediante pruebas periódicas de uso indebido de sustancias y se castiga la falta de cumplimiento.
"En 1999 las Naciones Unidas reunió a un grupo de expertos de todo el mundo; en ese grupo establecimos doce principios clave que, en esencia, determinan los componentes fundamentales de los TTD", dijo el juez canadiense Paul Bentley, presidente de la International Association of Drug Treatment Courts. Y agregó: "Por lo tanto, si bien los tribunales de Australia tal vez sean ligeramente diferentes de los de Canadá, todos funcionan según estos doce principios clave que guían a los tribunales de todo el mundo".
Según las cifras correspondientes a América del Norte, los TTD también brindan un método más económico para tratar a los delincuentes que usan drogas que la libertad condicional o el servicio penitenciario. Los costos del encarcelamiento van de 20.000 a 50.000 dólares de los Estados Unidos por año. En cambio, un sistema completo de tribunales de drogas suele costar entre 2.500 y 4.000 dólares anuales por delincuente. Asimismo, las evaluaciones coinciden en que los tribunales de tratamiento de drogas reducen efectivamente la reincidencia.
Karen Freeman Wilson, presidenta de la Asociación Nacional de Profesionales de Tribunales de Drogas de Estados Unidos sostuvo: "No solo se ahorran gastos en la esfera judicial, sino que también un grupo de contribuyentes que tradicionalmente no pagaría impuestos sí lo hace. Si se usan drogas, no se puede conservar un puesto de trabajo ni contribuir a la sociedad".
A veces se critica a los TTD por ser "indulgentes con el delito"; sin embargo, el juez Paul Bentley afirma que para muchas personas es más difícil completar un programa de tratamiento de un año que pasar un año en prisión: "Cuando las personas ingresan en el programa, les damos 30 días para que cambien de parecer y algunos lo hacen. Dicen: 'Se me hace demasiado difícil presentarme ante el tribunal dos veces por semana e ir al tratamiento cuatro o cinco veces por semana. Prefiero cumplir una condena: por favor, señor juez, mándeme a la cárcel'".